Pequeñas o grandes obras en Tiffany para llevar o para decorar. Hechas por un vidriero español en Segovia.
Tiffany es sinónimo de lámparas, muy apreciadas gracias al movimiento Art Nouveau de principios del siglo XIX. Es una labor artesanal y cada pieza es única, una joya muy apreciada. El arte de trabajar el vidrio es muy valorado y, en ocasiones, poco conocido.
Aún así, y aunque es un arte que parece de otras épocas, hay muchos vidrieros artesanos que se dedican no sólo a hacer vidrieras para catedrales, iglesias o conventos, o realizar restauraciones de las vidrieras de catedrales, sino que se afanan en mostrarnos que todos podemos llevar colgada una pequeña joya en Tiffany.
Es el caso de Raúl Santana, un vidriero que acaba de cumplir su 40 aniversario dedicándose al oficio de vidriero emplomador, la técnica más antigua para realizar vidrieras artísticas, y que ejerce su vocación (porque lo es) en un pequeño pueblo segoviano a 20 kilómetros de la ciudad.
Raúl Santana tiene su taller y una sala de exposición en La Salceda, Segovia. Ha sido profesor de vidrieras en la Escuela Taller de Segovia y en la de la Diputación de Segovia yen la Escuela Nacional del Vidrio y restaurador y montaje de vidrieras del Museo Centro Nacional del Vidrio de La Granja de San Idelfonso, Segovia.
En su currículo, muchas restauraciones de vidrieras o vitrales -como también se las denomina-, como las vidrieras del Museo de Goya en San Antonio de la Florida, Madrid, vidrieras de la torre y museo de la Catedral de Segovia, vidrieras del Transparente de Santa María del Paular, Rascafría, Madrid, obra por la que le concedieron el Premio de Restauración de la Comunidad de Madrid, entre otras muchas.
40 años de profesión dan para mucho
Además de realizar estas restauraciones o hacer vidrieras para particulares, lleva un tiempo trabajando en pequeños objetos de artesanía en Tiffany que podemos tener todos en casa: desde un cuadro con nuestro coche favorito (trabaja también por encargo) a un colgante con una menina, Belenes para estas Navidades o pájaros que cuelgan de una ventana o que se posan en una mesa.
Ésta que veis es tan sólo una pequeña muestra. Y si buscáis otro objeto, Raúl Santana os diseña y crea estas piezas para vosotras.
Precios:
Meninas grandes, que se pueden convertir en una lámpara: 600 euros
Colgantes de meninas: 25 euros
Colgantes de sombreros o botas: 17 euros
Cuadros: entre 50 y 120 euros (dependiendo del modelo)
Pollos: 15 euros
Motos: entre 15 y 25 euros
En su página web podéis poneros en contacto con él para adquirir alguno de sus objetos de artesanía en Tiffany o hacer algún encargo.
¿A que no es tan difícil llevar un modelo exclusivo?