¿Conoces tu talla de sujetador? Eres afortunada.
7 de cada 10 españolas no usan la talla ni la copa adecuada, según un estudio de la Clínica Planas y la Universidad de Barcelona. Te enseñamos a calcularla, de una vez por todas.
Calcular la talla de sujetador es básico no solo por estética, sino por salud. Un tercio de las mujeres tiene molestias en los pechos por culpa de no usar ni la copa ni la talla de sujetador adecuada.
Te retamos a que eches un vistazo a tu cajón de lencería. Seguro que tienes varios básicos en negro, blanco y color piel. Uno de encaje muy bonito que te regalaron. Un par de ellos que no te pones nunca, pero que te da pena tirar. Uno que te viene grande o quizá pequeño… En un repaso rápido a sus etiquetas, verás que cada uno tiene un tamaño distinto.
Talla de sujetador: Por qué es importante conocerla
¿Qué pasa cuando usamos un sujetador con una talla que no es la adecuada? Más allá de que la ropa no te siente bien, esta situación tiene consecuencias. Si te aprieta más de lo normal, los tirantes o el aro se te clavan, se pueden dañar los ligamentos de Cooper (en ausencia de músculos, son los únicos ligamentos que sostienen en el pecho) y acelerar la temida flacidez. Además, el riego sanguíneo puede verse alterado e incluso aparecer enquistamientos de los tejidos.
Por su parte, imagina que el sujetador te queda demasiado grande. El pecho no estará debidamente sujeto, los ligamentos irán cediendo y se caerá antes de tiempo.
El sujetador perfecto es el que sujeta sin apretar y no se clava en ningún sitio.
Calcula tu talla de sujetador
Manos a la obra. Lo primero, hazte con una cinta métrica de las de toda la vida. Mide tu contorno de espalda justo por debajo del pecho. Como en España usamos el tallaje francés, al resultado de la esta medición hay que sumarle 15. Es decir, que si el contorno son 80 cm, le añadimos 15 y el resultado es una talla 95.
A continuación mide tu contorno en la parte del pecho con mayor proyección, es decir, donde más sobresale. Si no tienes las mamas caídas, esto suele coincidir con la zona del pezón. Pero si hay algo de caída, lo mejor es que hagas esta medición con un sujetador puesto. A esta cifra hay que restarle la del contorno que has calculado antes y, según el resultado, tendremos una copa A (de 12 a 14 centímetros), copa B (de 15 a 17 centímetros), copa C (de 17 a 18 centímetros), copa D (de 19 a 20 centímetros), copa E (de 21 a 22 centímetros) etc.
Si no tienes ganas de andar haciendo cuentas, te dejamos estas tablas de la firma Playtex que son súper útiles.
Cosas importantes a tener en cuenta
- Existe la errónea creencia de que lo que sujeta el pecho son los tirantes. Y por eso muchas mujeres los ajustan al máximo. Pero esto es un error que solo puede acabar generando molestias y complicaciones en los hombros. Incluso crear surcos que pueden necesitar un tratamiento. Los tirantes tienen la longitud perfecta cuando sujetan el pecho en su posición natural. Un truco: debes poder meter dos dedos y estirar unos dos centímetros.
- Lo que realmente sujeta el pecho es la banda del sujetador. Para un ajuste perfecto, un sujetador nuevo debe abrocharse en los corchetes de la posición más holgada, “y transmitir una sensación de sujeción con comodidad”, explican los expertos de Playtex. Importante: la tira trasera del sujetador no debe quedar por encima de la linea del pecho. Mírate de perfil en el espejo y compruébalo.
- Las copas del sujetador deben contener la totalidad de del pecho sin que este sobresalga en exceso por la parte superior y en absoluto por los laterales. Y esto es válido para cualquier tipo de modelo, aunque sea un push up.
- Si tiene aros, estos deben quedar siempre pegados al tórax, no levantado ni por encima del seno.
Hay algo muy cierto: si llevas toda la vida usando una talla de sujetador incorrecta, cuando encuentras la adecuada cambia totalmente tu silueta.
Eso sí, ten en cuenta que la talla de sujetador irá cambiando con el tiempo. No solo por variaciones de talla, pero también por embarazos, lactancias, cambios hormonales… Merece la pena revisar ese cajón de sujetadores de vez en cuando y sacar la cinta métrica. La belleza y la salud de tu pecho te lo agradecerán.