J-Beauty, la belleza japonesa que planta cara a la coreana

J-Beauty, por si no has oído hablar de ella, no es ninguna moda de última hora. De hecho, hablamos de la rutina de belleza japonesa que tiene una gran tradición histórica. Pero había quedado eclipsada en los últimos años por la K-beauty.

Mascarillas con forma de huevo duro. O de plátano. Tintes de labios peel off. Perfumes sólidos en barra con forma de oso panda. Y muchas unidosis. La korean-beauty (K-Beauty) ha sido una auténtica revolución. En los últimos años, si no nos cuidábamos la piel o nos maquillábamos como las coreanas, parecía que no merecíamos la vida. Ha sido (aún es) un negocio billonario. Y, primero en Nueva York y luego en el resto del mundo, encontró su público nicho en las instagramers, ávidas de compartir su último descubrimiento. Mientras tanto la J-Beauty seguía su camino. Calladamente y lejos de estridencias en su caso.

En qué se diferencia la J-Beauty de la K-Beauty

Hay una primera diferencia clara. La J-Beauty quiere prevenir. La K-Beauty quiere tratar. En Occidente solemos recurrir a la cosmética para corregir aquello que ya ha aparecido en nuestra piel y que queremos eliminar, ya sean las manchas, las arrugas, los granitos, etc. El objetivo de la belleza japonesa, sin embargo, es anticiparse al problema. E intentar evitar que salgan manchas, arrugas o granitos. De hecho, el ejemplo más claro de esta realidad es que las mujeres japonesas comienzan a cuidar su piel mucho más pronto que las occidentales.

“El concepto de J-Beauty es muy diferente al de K-Beauty. La primera está totalmente vehiculada por modas y satisface las necesidades del ‘momento’ de la consumidora, hambrienta de tendencias fotografiables para compartir en sus redes sociales, mientras que la J-Beauty es un concepto mucho más sostenible, auténtico y eterno. Aunque la J-Beauty no puede competir con el espíritu emprendedor de Corea, la eficiencia de la producción y la rapidez de respuesta a demandas de modas efímeras, la K- Beauty no puede competir con los exquisitos rituales de belleza japoneses, mucho más intrínsecos y delicados, la obsesión por la belleza y la inversión a largo plazo en investigación y desarrollo del gigante nipón”, explican desde Shiseido, mítica compañía cosmética japonesa.

Por cierto, en el packaging de un producto cosmético japonés no verás osos panda ni corazoncitos. Con suerte, solo estará el nombre del producto, porque los envases son tan austeros como minimalistas.

Hay algunas firmas de cosmética japonesa que son imprescindibles si ya te estás viendo más de J-Beauty que de K-Beauty. Estas son las principales.

Shiseido

Es el más grande de la J-Beauty. Pionero en lineas de investigación y desarrollo, sin olvidar la parte sensorial del cosmético, sus tratamientos y lineas makeup triunfan entre las que presumen saber más de belleza. Uno de sus últimos lanzamientos ha sido Synchro Skin Self-Refreshing, una colección de maquillaje disponible en 30 tonos que presenta fórmulas ligeras que se adaptan, reaccionan y autorrenuevan automáticamente para preservar un acabado fresco desde la mañana a la noche. Las brochas también tienen influencia de los antiguos rituales de belleza japoneses, perfeccionadas durante siglos para conseguir una aplicación fácil y agradable.

Precio: 52,50 euros.

Sensai

Antes conocida como Kanebo Sensai, es otra de las grandes de la J-Beauty. Sofisticación, ciencia y sensorialidad se esconden detrás de sus productos de cuidado de la piel, pelo y maquillaje. 

El preciado ingrediente distintitivo de Sensai es la Seda Koishimaru. La firma japonesa descubrió las manos jóvenes y suaves de las mujeres que trabajaban con este preciado tejido (antes reservado a la casa imperial). Los científicos de la compañía descubrieron que la Seda Koishimaru tiene la capacidad de estimular la producción de ácido hialurónico, una sustancia que la piel posee de forma natural y que es esencial para nutrir y reparar la piel.

SENSAI CP Extra Intensive 10 MINUTES REVITALISING PADS son parches de tratamiento elásticos empapados en esencia e impregnados con extracto de Seda de Koishimaru que se adhieren a la piel del contorno de ojos y labios para hidratarlos profundamente y devolverles su luminosidad. 

Precio: 133,00 euros (10 unidades x 2 parches).

Shu Uemura 

Detrás de este nombre que uno necesita repetir un par de veces o tres hasta que le sale bien, se encuentra una firma J-Beauty para el cuidado del cabello. Fundada en 1958, Shu Uemura Art of Hair se caracteriza por la investigación científica avanzada y el uso de ingredientes naturales únicos.

A la derecha, Rice Bran Extract Purifying Foam Wash de Kosé. Limpiador en crema que se transforma en espuma. Ayuda a eliminar el maquillaje, el exceso de sebo y las impurezas. Su fórmula está enriquecida con extracto de Salvado de arroz, Té verde y extracto de hoja de Sakura (cerezo). 

Precio: 34 euros

A la izquierda, Muroto Volume de Shu Uemura. Bruma hidratante y texturizadora para cabellos finos. Se usa al peinar el cabello, para definirlo, hidratarlo y texturizarlo en ondas de larga duración con un toque natural. 

Precio: 24 euros

Muji

Artículos de calidad sin marca. Bajo esa premisa nació en Japón la firma Muji, a principios de los 80. Junto a sus objetos prácticos para el hogar y ropa, se cuenta una linea cosmética de productos básicos, de packaging minimalista.

Kosé

Desde 1946, esta firma sigue el lema “La búsqueda de la esencia de la belleza”, la filosofía del fundador de la firma, Kozaburo Kobayashi. Dermatólogos e ingenieros moleculares trabajan para establecer nuevos estándares en cosmética. La popularidad de Kosé trasciende Japón, y se vende en muchos otros países. Entre sus hitos, la linea cosmética Cell Radiance, que se basa en el poder antienvejecimiento del arroz, el ingrediente más Japan que puede haber.

SK-II

Ha sido de las más recientes en llegar a España (en 2006), pero llegar revestida de las etiquetas “Lujo” y “Japón”, le abrieron camino. El ingrediente secreto de sus icónicos tratamientos, como el SK-II Facial Treatment Essence, es la Pitera. Se trata de una composición de –vitaminas, aminoácidos, minerales y ácidos orgánicos, que interactúan del mismo modo que los elementos naturales de la piel. Así contribuye a su regeneración. La Pitera es un principio activo que se extrae de la fermentación de la levadura del arroz con el que se hace el sake, el licor japonés.

Precio: 170 euros.

¿Tú con quién vas? ¿Con Japón o con Corea?