¿Alguna vez soñaste con ser un Ángel de Charlie? Ahora TommyxZendaya insiste en que lo consigas.
Blusas con lazadas, trench de cuero, estampados animales y metalizados plisados. Pero no estamos repasando el vestuario de Los Ángeles de Charlie, no. Ni el de Dallas tampoco, por cierto. Antes de que las lectoras millenials abandonen la página, os contamos que estamos haciendo un resumen de la colección TommyxZendaya. Toda una oda al power dressing de los 70, presentada en el icónico teatro Apollo, en la New York Fashion Week.
Esta es la segunda colección colaborativa TommyxZendaya, diseñada por Tommy Hilfiger y la actriz americana Zendaya. Por si dudas, es la misma que ha roto la pana con la serie Euphoria. Sí, y también a la que verás hasta hartarte en todas las paradas de autobús y estaciones de metro, porque es la imagen del perfume Idôle, de Lancôme.
El caso es que el diseñador americano ha hecho una colección inspirándose en la figura de Zendaya. O al menos en la imagen que nos venden de ella. Una mujer fuerte y empoderada (que es una palabra muy fea pero si no la usas de vez en cuando, alguien te mira mal).
Esto se traduce en el llamado power dressing de los 70 y 80. Es decir, en vestir con poderío y con el “aquí estoy yo”. Nenas, empieza el matriarcado, que diría Nairobi, en La Casa de Papel. Y todo ambientado en el escenario cinematográfico del Harlem de aquel entonces. Sastrería. Vestidos pañuelo con estampados de constelaciones. Print animal a tutiplén. El omnipresente pata de gallo y lunares en tamaño XXL. Falsas pieles y terciopelo (este de verdad). Y una paleta de colores que viaja del burdeos a los grises y metalizados.
TommyxZendaya se presenta como “una celebración del empoderamiento de la moda y la individualidad, de confianza y diversidad”. Y para dar ejemplo, el casting era un repertorio de modelos de todo tamaño, origen, etnia, edad y expresión de género posible. Winnie Harlow y Sara Sampaio. Pero también Ashley Graham, Alek Wek, Soojoo Park, Halima Aden o Leomie Anderson.
El desfile forma parte del evento TOMMYNOW, una iniciativa que el diseñador americano lanzó en 2016 y que desde entonces ha viajado por diferentes ciudades de Estados Unidos, Europa y Asia. La idea es crear experiencias de compra únicas para los consumidores, normalmente a partir de innovaciones tecnológicas. La de este año, a partir de compras por realidad virtual que podían hacerse en un autobús “experiencial” ubicado a las afueras del recinto. Los looks de la pasarela estaban inmediatamente disponibles para su compra a través de un ecosistema de canales en más de 70 países. Ahí es nada, el poderío Hilfiger.