El reciente Women 360º Congress ha convocado a profesionales de todos los sectores que se mojan por la mujer.
Desde Santiago Palacios, especialista en Ginecología y Obstetricia hasta las Asociación Madrileña de Mujeres Directivas y Empresarias, asociaciones de salud digital, dermatólogas…
La salud, la discriminación laboral, la sexualidad, el bienestar físico y mental, la maternidad, la igualdad… son patatas calientes que la sociedad ya no tiene más remedio que abordar si no quiere quemarse y quedarse atrás frente a los derechos de las mujeres en Europa.
Me gustan algunas declaraciones en este congreso como la de Joana Bonet, periodista y escritora, que abrió el debate alegando que ‘si el feminismo no hubiera movido ficha aún llevaríamos corsés no sólo mentales sino también los que conducen a la invisibilidad pública: pasar por la vida como un borrador sobre una pizarra. Objetivamente, el feminismo sigue siendo imprescindible y no se puede desvirtuar ni frivolizar el significado del término: feminismo significa exactamente que hombres y mujeres tengamos los mismos derechos y oportunidades” .
Preguntamos a Pilar Gómez- Acebo, consejera, conferenciante, empresaria y vicepresidenta del Club de Consejeros, presente en en el congreso:
-Una mujer ha sido nombrada General del Ejército español por primera vez en la Historia. ¡Lo que habrá tenido que valer y luchar en un mundo tan masculino para llegar allí!
-Este ascenso está ocurriendo en todos los campos de la dirección antes reservados a hombres. Para llegar a ese puesto habrá tenido que cruzar muchísimas barreras: Guardia Civil, ejército, terrenos de siempre muy masculinos con el tema de los mandos, y jugar con mucha mano izquierda para no ser derribada.
–¿No cree que los hombres españoles están ‘asustados’ de este despegue de la mujer y no se ‘reciclan’ como los europeos a este cambio?
-Sí, conmigo no pueden porque tengo muy mala leche, pero la discriminación continúa. Muchas están más tiempo que ellos en la oficina por el mismo sueldo, casi un 30% de ellas tiene que fichar más. Llega mucho dinero de Bruselas para la causa pero la realidad es que los hombres no quieren que la mujer ascienda y eso baja su autoestima.
-Tienen miedo a su propio éxito
-Sí, hay que conseguir que no permanezcan indiferentes, que sepan gestionar ese miedo que puede llevarlas a la depresión o al suicidio. Hay que manejar la inteligencia emocional porque ceder es ganar. Pienso que el problemas está afuera y la solución, dentro. Ellos son unos ególatras.
-¿Y esa conciliación que nunca llega?
-La conciliación empieza por uno mismo. Asciende la que se supedita a ellos y a veces, ya sabe, a base de falda y escote. Pero la que de verdad asciende es la que abre las puertas a otras mujeres. Es un asunto de solidaridad y autoestima.
Quien tiene las mejores armas para luchar es siempre uno mismo.