Gafas de sol: cómo elegirlas bien

Si usas gafas de sol utiliza unas que estén homologadas para prevenir daños oculares por radiación solar.

¿Eres de esas personas que no pueden salir a la calle en verano sin gafas de sol? Ten cuidado entonces al elegirlas: unas malas gafas pueden estroperarte la vista. La radiación ultravioleta puede afectar a la mácula, una estructura anatómica que corresponde a la parte central de la retina. Esta radiación es mayor en verano y por eso los especialistas nos aconsejan utilizar gafas de sol. Pero no cualquiera; tienen que estar avaladas por el sello CE que certifica que cumplen con la normativa de la Comunidad Europea.

Puede que las gafas del mercadillo o las del top manta sean ideales y que te quedan de lujo pero ni se te ocurra ponerte unas: tu vista está en juego y sólo tienes dos ojos para toda la vida. Es preferible que te compres unas buenas que tener una para cada conjuntito y te dejes en ellas la vista.

La Organización Mundial de la Salud recomienda utilizar gafas de sol con un índice de protección frente a los rayos UVA y UVB para prevenir los daños oculares debidos a la radiación solar. Como no todas las gafas de sol protegen la vista adecuadamente, Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, nos detalla las pautas que deben seguirse para no escoger unas gafas erróneamente, siempre con la premisa de que “tanto niños como adultos deben proteger su vista de la radiación solar”.

Óptica & Audiología Universitaria

• Asesórate en establecimientos autorizados que son una garantía de calidad, ya que han pasado todos los controles requeridos. En ningún caso se deben adquirir gafas de sol en puestos de venta ambulante”, señala Escuer.
• Es muy importante que lleven la etiqueta UV que garantizan que las gafas tienen protección contra la radiación solar.
• ¿Dónde vas a usar esas gafas de sol? Las lentes de las gafas de sol se etiqueta su categoría, que va de 0 a 4. Cada categoría corresponde a una climatología: las de categoría 0 están pensadas para realizar actividades cotidianas en días nublados; las de categoría 1, para las actividades normales en días con nubes y claros; las de categoría 2 sirven tanto para actividades cotidianas como deportivas en días de sol moderado; las de categoría 3, las más habituales, son para ir a la playa o pasar un día de verano al aire libre. Por último, las de categoría 4 se deben usar en condiciones de mucha intensidad de luz solar, como son deportes acuáticos o de alta montaña.
• Tienen que estar homolagadas. Es un error pensar que llevar cualquier tipo de lentes oscuras es suficiente para proteger la vista. Puede ser al revés. “Con la oscuridad, la pupila se dilata para dejar entrar más luz y, por tanto, más radiación, aunque no la notemos. De esta manera, es mucho peor llevar unas gafas oscuras sin filtro UV que no llevar nada”, advierte Escuer. 

• Las lentes polarizadas no están recomendadas si la actividad que vas a realizar se combina con otro cristal polarizado, por ejemplo, un casco de moto con protector polarizado. Estas lentes de sol contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos y con un color y contraste naturales. Las gafas de sol polarizadas están marcadas con una P o la palabra Polarized en la cara interna de la varilla y están indicadas especialmente para la conducción y deportes náuticos.
• ¿Llevas gafas graduadas? Lo ideal es que las de sol también lo sean. “Estas deben tener la graduación adecuada. Una buena manera es graduar ambas gafas a la vez, las de vista y las de sol, cada vez que el optomestrista u oftalmólogo lo indique”, explica Alicia Escuer.
• Utiliza las gafas de sol “siempre que la radiación ultravioleta supere el índice 6 se deben utilizar gafas de sol. Por tanto, no solo hay que protegerse de la radiación en verano”, recuerda Escuer.
• Que el precio no te confunda. El precio no siempre es garantía de seguridad. Como las gafas de sol, además de cumplir su función de protección ocular, son un complemento de moda, en ocasiones el diseño encarece el precio, lo que no implica una mayor protección.
• No las uses en interiores. Las gafas de sol no deben utilizarse en espacios interiores porque obligan a forzar la vista.