Son necesarios 5 años de investigación para llegar a la excelencia. Los filtros solares físicos de última generación no dejan la piel blanquecina y son ideales para pieles grasas y mixtas.
Los filtros solares físicos no son exactamente novedosos -son, de hecho, más antiguos que los químicos-, pero sí son de los ingredientes activos que más evolución han experimentado en estos años de investigación y desarrollo.
Sun SPF30 de Mádara. Precio: 19,50 euros.
Actualmente, según nos cuentan desde la firma letona orgánica Mádara, “las fórmulas son de las más exigentes y sofisticadas de la industria del cuidado de la piel en Europa. Además de fotoproteger, las cremas solares naturales ofrecen múltiples beneficios para el cuidado facial y corporal, ya que comprenden protección anti-polución ambiental, cuidado anti-envejecimiento celular, equilibrio de los niveles de hidratación y prevención anti-manchas”.
Farma Dorsch SPF50. Precio: 37 euros.
Filtros, siempre. Pero, ¿físicos o químicos? Los expertos de Mádara resuelven así el dilema: “mientras los productos de protección solar a base de químicos penetran en la piel y absorben los rayos de sol, los productos solares naturales usan filtros basados en minerales naturales, dióxido de titanio y óxido de zinc, que reflejan, físicamente, los nocivos rayos del sol”.
Crema solar Healthy Protection SPF50 de Freshly Cosmetics. Precio: 35 euros.
Esta diferencia tiene un obvio impacto en la salud. Lotte Tisenkopfa, creadora de Mádara, explica: “A lo largo de la historia, diversos estudios han detectado ciertos riesgos para la salud asociados a los filtros químicos (acumulación en el cuerpo, posible irritación y alteraciones endocrinas), de modo que los filtros minerales -también llamados naturales o físicos-, están considerados como los más seguros, además de más efectivos”.
Mineral sunscreen SPF30 de Coola. Precio: 39 euros, a la venta en Isolee.
Las etiquetas ‘de hoy en día’ suelen enarbolar sus sellos y claims de manera perfectamente visible y comprensible. Pero, ¡ojo! A veces, se etiquetan fórmulas químicas bajo el paraguas ‘orgánico’ jugando a la confusión porque están basadas en componentes sintetizados orgánicamente, aunque esa crema no haya visto un ingrediente natural ni en foto.
Si quieres un fotoprotector natural, lee bien la etiqueta y los ingredientes y asegúrate de que no contenga filtros solares químicos (por ejemplo, octinoxate, homosalate, octocrileno, ensulizole, oxibenzona, avobenzona…), aromas sintéticos o colorantes.
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