Encontrar un peluquero a tu gusto no es una tarea fácil. Son muchos los llamados y pocos los elegidos.

Fidelidad total. Es lo que busca un peluquero, que le seas fiel. No te vayas por ahí a encontrar nuevas experiencias. Tu estilista te tiene cogido el tranquillo y es posible que hacer excursiones por otros centros no sea tan bonito como lo pintan.

En este blog siempre os hablamos y os recomendamos lo mejor que encontramos en el mercado cosmético; no nos habréis pillado nunca en un renuncio y jamás hemos dicho “blanco” a lo que es “negro”. Política de la casa.

¿Pero os habéis puesto alguna vez en la piel o en la cabeza de vuestro peluquero, esteticista o maquillador? Que ellos también tienen su corazoncito…

Peluquero

Foto de freepik – www.freepik.es

Llegamos al salón, nos sentamos y ¡hala, que empiecen! Queremos que nos dejen impecables y creemos que es fácil, pero no, no es tan sencillo. Detrás de esas tijeras que cortan tu cabello y de esas manos que moldean tus rizos hay un peluquero que ha estado muchas, muchas horas aprendiendo el oficio y que corren muchos riesgos para que cuando salgas de la peluquería seas el alma de la fiesta y te sientas segura de tu peinado y de ti.

peluquero

Foto de freepik – www.freepik.es

¿Sabes que el 30% de los productos que usan en un salón tienen la clasificación de tóxicos? Teñir, decolorar, rizar, alisar se hacen con sustancias irritantes, sensibilizantes para quien las maneja. ¿Y sabes que tu estilista pasa horas y horas de pie lo que puede ocasionar problemas de columna, bursitis, lumbalgias o dolor en hombros, brazos y muñecas?

Estilista o peluquero no lo es cualquiera, hay algo de alma de artista. Ya no estamos en los tiempos en los que una chica -chico que no quería estudiar y se “metía a peluquera” y allí, lavando cabezas aprendía la técnica (más o menos).

Estamos en la era de la especialización y todos los que trabajan en un salón están sobradamente preparados para hacerlo gracias a una formación profesional y realizando cursos en algunas de las buenas cadenas de salones de peluquería donde perfeccionan la técnica, aprenden sistemas de corte de cabello e incluso de psicología sobre cómo tratar a los clientes.

¿Qué busca un empresario que tiene un salón de peluquería a la hora de colgar un cartel en la puerta de su establecimiento que diga “se busca peluquero”?: lo más importante es ofrecer un buen servicio, estar al tanto de las tendencias de cada temporada, saber exactamente qué está buscando el cliente y dar pistas para que salga del salón tal y como quiere (un peluquero tiene una parte de psicólogo), tener sentido creativo y artístico para saber adaptar el estilo a cada persona y, sobre todo, ser una persona bien educada, muy amable y ofrecer un aspecto acorde con lo que es, un peluquero.

Por eso, el peluquero que comienza su andadura profesional, con su bagaje bien aprendido y estas características profesionales ya es capaz de salir al ruedo de la vida y empezar a buscar trabajo y, si es hábil, encontrará enseguida el lugar donde siempre quiso estar. ¿Dónde se encuentran estos puestos de trabajo? Porque el anuncio en la puerta de la peluquería ya está un poquito pasado de moda… Es ahí donde hay que aprender a bandearse porque quienes buscan un estilista o un peluquero se han aliado con las nuevas tecnologías para publicar ofertas de empleo y encontrar los mejores profesionales para que forme parte de su equipo.

Buena formación y fidelidad al trabajo son dos buenas compañeras en la vida de un estilista que valoramos los clientes tanto como  los empresarios.