22 años y 11 kilos separan las dos portadas de Tyra en la mítica revista. Y sí, entre ellas han pasado muchas cosas.
Demasiado curvy, demasiado contundente, demasiado negra… Si de algo sabe Tyra Banks, aunque nos cueste creerlo por su aspecto o la seguridad en sí misma que emana, es de rechazo. Por ello, que haya repetido la ‘hazaña’ de ocupar la portada de Sports Illustrated tiene un nuevo significado dentro de lo que intuimos un plan de visibilidad de minorías mediáticas perfectamente planeado. Es otro hito al lado de su primera aparición en 1997, cuando tuvo el orgullo de ser la primera mujer afroamericana que ocupaba ese espacio.
Si entonces fue la primera mujer negra en portada, hoy es la primera ‘cuarentona’ (45 exactamente) que se propone decir a la industria que no hay cuerpo o edad que no den la talla. Una tarea factible cuando eres Tyra Banks.
La historia de la modelo es la de una persona dispuesta a torear inclemencias constantemente. De hecho intuyo que es de quienes encuentran en la dificultad el mayor estímulo.
Su carrera empezó a los 15 años, cuando se propuso que la admitieran en la agencia de Elite en un momento en que la industria no aceptaba demasiada variedad de cuerpos. Tyra siempre era la candidata ‘gorda’ y por supuesto, la candidata negra, por lo que decidió con acierto trabajar con aquellas firmas que apoyaran sus estándares de belleza, como Victoria´s Secret o Sports Illustrated Swimsuit. Gracias a esta perseverancia, consiguió aparecer en cabeceras como Vogue, Cosmopolitan, Elle o Harper´s Bazaar y firmar campañas para casas tradicionales poco dadas a los pasos en falso como Chanel, Yves Saint Laurent, Dior o Givenchy en lo que supuso un punto de inflexión en la industria de la moda. Las pieles negras existían, efectivamente, y se hacían hueco en un mundo dominado por la supremacía blanca.
En 2003, aburrida de tanto modelaje reivindicativo y en la cima de una carrera acompañada, también, por los inevitables pinitos como actriz, decide plantarse ante las cámaras de otra manera. Funda entonces el exitoso programa America´s Next Top Model en la idea de buscar un nuevo rostro comercial entre aspirantes, de todo tipo y condición, por supuesto, de paso que se dedica a otras actividades lucrativas (en su caso) como escribir libros, crear su propia marca de maquillaje, cantar o graduarse en empresariales en la Harvard Business School.
Madura, consciente de su poderío en todos los sentidos y obviamente estupenda –he hecho encuesta a pie de calle y las respuestas han sido elocuentes-, Tyra repite portada de Sports Illustrated 22 años y 11 kilos después porque quiere y porque puede. Como parte de la generación que fue teen con ella y que se adentra en la cuarentena con ella, encuentro muy ilustrativo este desparpajo estético. Todo sea que repita en otros 22 años, que ahí sí que se marcarían todos un tanto. ¿Alguien tiene a mano el contacto del responsable de casting de Sports Illustrated?