Esta cruzada la vamos a pasar cantando y bailando.

Adelgazar, entendido siempre como perder grasa –que no peso-, no es fácil. Va asociado a esfuerzo y sacrificio y, además, hay que mantener la motivación siempre alta. Ahora bien: esta tarea titánica de autocontrol no tiene por qué ser farragosa. Tratemos de ser razonablemente felices mientras perdemos grasa de manera cabal y organizada.

¿Cómo? Interiorizando hábitos que nos ayuden a ‘reprogramarnos’ y masajeando bien con la cosmética adecuada. Tocarse y quererse es la clave, ya sabéis, y cultivar la ‘belleza interior’ con una buena nutricosmética –me perdonan la gracia-. ¡A por ello!

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Aprender a adelgazar mejor.

  1. Pequeños gestos, grandes remedios. Introducir poco a poco los cambios te ayudará a no desesperarte y tirar la toalla. Si, por ejemplo, tomas 5 refrescos al día, ve reduciendo la cantidad progresivamente en lugar de pasar de todo a nada. Así obtendrás una recompensa emocional (¡y física, claro!) y tendrás más ganas de seguir adelante con tu benévolo plan.
  2. Sigue la ley del 80%/20%. 80% de sacrosanto respeto a las normas que te ha pautado tu especialista, 20% indulgencia. Es decir, libertad total en ocasiones especiales o una vez a la semana. Si haces 35 comidas al día entre las principales y los snacks, no pasa nada porque 1 o 2 sean libres. Esto debe complementarse con un trabajo personal sobre la ansiedad y sus desencadenantes. Estar a dieta tiene muchas cosas positivas, entre ellas que aprendes a identificar qué te conduce a la ‘comida emocional’.
  3. Reconcíliate con tu cuerpo. Mírate. Disfruta vistiéndote. Restablece el vínculo con tu cuerpo. Tócate. Masajearse con regularidad al aplicar la crema es muy bueno, ayuda a reconectar con el cuerpo y tener sensación de autocuidado. ¡Lo que me lleva a la parte cosmética!

Pongámonos firmes

Supongamos que ya estamos adelgazando. De ello puede surgir una nueva derivada: la flacidez. Para evitarla, Elancyl propone una estrategia inside-outside de efecto reductor y tensor compuesta por nutricosmética y crema -¿te acuerdas? ¡A darse buenas friegas!-. Así llegarás antes a tu objetivo y notarás que tienes la piel más pegada.

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Slim Design son cápsulas reductoras que contribuyen a la quema purificadora de las grasas. Además, impiden su almacenamiento y aportan vitalidad general gracias a su fórmula con alga parda, guaraná y vitaminas C, B2, B3 y B6.

Se toman 2 una vez al día.

Precio: 27,95 euros.

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Te encantará el momento crema porque se trata de un gel refrescante de esos que tanto gusta usar en verano (me sé de una que se los pone en la oficina para aplacar los calores). La innovación de Elancyl es un gel de absorción inmediata que incluye Instensyl (activo exlusivo que tensa notablemente), cafeína (esencial para eliminar los lípidos), hiedra (favorece el drenaje) y pulpa de manzana (de efecto reafirmante). La firma aporta estudios sobre la mejora de la firmeza en 28 días y la reducción de contornos en 14.

Y, si necesitas un empujón extra, habla con Siri. Elancyl ha creado la app Slim Coach para que tengas todos los beneficios de un entrenador personal en tu santa casa. ¿Quién dijo miedo a adelgazar?