Lo que se lleva es el pelo de color rosa, pura fantasía.
El rosa palo desvaído, en mechas anchas o casi invisibles, en degradé, mezclado con otros tonos, es el color de moda a la hora del tinte. Lo llevan las top celebrities como Maisie Williams, Behati Prinsloo, Elsa Hosk o Harley Daldwin y lo crean peluqueros como Yolanda Aberasturi, David Künzle o Divinité Salón. Menos agresivo para la cara que el azulado o los muy rojizos me parece elegante y discreto aunque requiere, claro, cuidados especiales.
Muy segura has de estar antes de lanzarte a llevar el pelo rosa, sobre todo si el tuyo es oscuro. Antes requerirá una decoloración previa que no pasará desapercibida ni mucho menos para la fibra capilar… Prueba primero con unos reflejos o mechas, que pueden aplicarse directamente sobre un pelo rubio. Si quieres un tono pálido habrá que esperar unos 20 minutos y si eliges un tono intenso esperarás al menos cuarenta y cinco. Para un simple balayage no hace falta envolver el pelo en trocitos de papel de aluminio.
Para la estilista Yolanda Aberasturi, “el rosa y el azul son los colores de fantasía más demandados, pero mucho más el rosa. Yo lo prefiero suave; primero hay que dejar el pelo lo más blanco posible y aplicarlo el tintecon un sellador para que sea más duradero, ya que los tonos de fantasía pierden mucho más color cuando se lavan”
“Si las mujeres se atreven con un berenjena, azul, lila o verde… ¿Qué problema hay con el rosa champán o pastel?, piensan David Lesur y Paul Tudor, responsables de los salones David Künzle (foto superior).
“Si está bien hecho, el tinte queda precioso, incluso a veces lo mezclamos con un poco de azul para aclararlo. Claro, que hay clientas que se atreven con el rosa, y quizás aún más las más mayores”, piensa Aberasturi. “También se pueden dar para llevarlas un día o dos y que desaparezcan cuando te lavas el pelo, pero no son ni mucho menos tan bonitas, ni tan brillantes. Estamos haciendo pelos muy cortitos y flequillo con mechas rosas, o con toques en las puntas. Después se lava con champú y mascarillas sin sulfatos que no arrastren el color”.
Por eso hay que ponerse en manos de buenos profesionales ya que, mal dado, el rosa se vuelve naranja cuando va desapareciendo. Mejor aclararlo con agua fría y aplicar un protector para el color.
Las variantes son infinitas. En la foto superior vemos un moño-rosa tirando a malva o lila que me encanta y realizado por Alison Valsamis, una estilista norteamericana de Connecticut. A ver quién se atreve a hacérselo en casa. Es cuestión de tejer muchas pequeñas trenzas que se enrollan como si fueran pétalos de rosa.
Yolanda opina que “para que quede rosa y bonito, hay que hacer un procedimiento laborioso pero muy agradecido porque sólo aplicando un baño de color puede durar varios meses. El precio oscila entre los 65 euros si es color con matizado o dependiendo de si hay que hacer un segundo color. Unos 42 euros para el color sin amoníaco y 48 con barros”
En la foto superior, la top model Hailey Baldwin, que ha elegido un rosa más frambuesa. A Lorena Martinez, directora creativa de Divinité Salon, le gusta el color melting. “Se trata de crear degradados en la melena utilizando varios tonos de rosa. Una buena opción para aportar un toque único y sofisticado al cabello”.
Lorena piensa también que “Hay que cambiar tu maquillaje para adaptarlo al nuevo color de pelo. Apuesta por los tonos rosados y doraditos, perfectos para lucir esta primavera-verano”. ” Antes de lanzarte o si temes a teñirte el pelo de un rosa muy atrevido, prueba primero con una peluca de ese mismo tono para ver cómo te queda”. Claramente, en accesorios, ropa, bisutería, decoración y cabello, la temporada se ha teñido de rosa.
Foto de apertura: Salones David Künzle.