Según un estudio realizado por Plátano de Canarias el 94% de los padres españoles considera que la alimentación de los comedores escolares necesita mejorar.
¿Y la que dan esos mismos padres en sus casas? Con la alimentación sucede en este país como con la educación, queremos que los colegios lo hagan todo. Lo que comen nuestros niños en el colegio es importante, pero también lo que desayunan, meriendan o cenan en sus hogares. Hagamos un poco de examen de conciencia, que buena falta nos hace.
Plátano de Canarias ha hecho público estos días los resultados del estudio, realizado por Kantar, “Valoración de los padres sobre la alimentación escolar en España”. Y entre todos los datos sacados de la investigación están ese 94% de padres insatisfechos con lo que comen sus hijos en los colegios. Pero también que 9 de cada 10 padres demandan que sus hijos coman más piezas de fruta. Un 56% creen que debe haber mayor presencia de vegetales y frutas de temporada con buen sabor, el 46% consideran que deberían reducirse los ingredientes grasos y un 40% opina lo mismo de los azúcares.
Pero hay más datos interesantes en este estudio realizado a 2.000 madres y padres de toda España. Solo un 24% de los progenitores afirma que se les facilita información sobre la calidad u origen de los ingredientes, o sobre las cantidades de cada ración que comen sus hijos.
Pero, a pesar de estos datos, como señala Sergio Cáceres, Director de Marketing de Plátano de Canarias “a pesar de su insatisfacción con la alimentación, llama la atención que tan solo el 12% de los padres valora el colegio de sus hijos en función del comedor escolar y un 38% confiesa que es un criterio que no influye en absoluto en su decisión”.
A lo mejor es que no a tantos padres preocupa la alimentación de sus hijos… Yo, osada que soy, me atrevería incluso a decir que le preocupa a un porcentaje muy bajo. Solo hay que darse una vuelta por los parques y las salidas de los colegios y ver lo que meriendan los niños. Lo observo cada día cuando voy a recoger a mis retoños, la bollería industrial, los zumos y los batidos de chocolate campan a sus anchas por los patios de los colegios repartidos por sus propios progenitores.
Es más, estoy cansada de que muchas madres me miren como si estuviera loca cuando les cuento que mis hijos no desayunan cereales, que los yogures los toman naturales, que un trozo de chocolate, una piruleta o un caramelo son cosas excepcionales que les doy a mis hijos muy de vez en cuando o que mi hija de 1 año desayuna pan con tomate o aguacate por las mañanas. No sería muy osado decir que gracias a los comedores escolares muchos niños españoles comen algo de verdura, fruta, legumbres y pescado.
Como explicó Carlos Ríos, el mediático impulsor del movimiento Realfooding durante la presentación del estudio, el cambio de rumbo debe ser global, de los padres que tienen que empezar a tomar conciencia de cuáles son los alimentos saludables y cuáles no, de la repercusión a largo plazo de una mala dieta sobre la salud y de la importancia de comer bien. Y por supuesto de las instituciones educativas que tienen que velar porque en los comedores escolares, sobre todo los de los colegios públicos, se proporcione a nuestros hijos una alimentación sana y de calidad. Como pone de relieve el estudio presentado por Plátano de Canarias en los comedores escolares hay mucho por hacer, faltan legumbres, arroz y pasta integrales, menús más equilibrados, sobra carne, postres azucarados…
Para impulsar este necesario cambio, Plátano de Canarias ha lanzado una campaña de concienciación social unida a una iniciativa en Change.org en favor de una regulación en todas las Comunidades Autónomas que dé más protagonismo a la labor de los colegios en la adquisición de hábitos saludables de los jóvenes y que asegure la calidad y los productos de cercanía en los comedores escolares.
Y tú, ¿eres consciente de lo que comen –y das de comer- tus hijos?