Se calcula que el virus del papiloma lo ha padecido alguna vez el 80% de la población.
La infección por el Virus del Papiloma es una de las enfermedades de transmisión sexual más común y, a la vez, más desconocida. Es un virus que generalmente no produce síntomas y suele ser transitorio en el 90% de los casos, mientras que en el 10% restante es persistente. No sólo lo contraen las mujeres; los hombres también pueden contraerlo y contagiar a sus parejas aunque no muestren síntomas.
Este mes de marzo es prolijo en “celebraciones” de mujeres. Al 8 de marzo, fecha clave para el feminismo en el mundo, se añade el 4 de este mes, que fue el Día Internacional de Concienciación sobre el VPH y el 26, el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello. ¡Menudo mesecito!
El cáncer de cuello de útero es el primer cáncer que se descubrió. Hipócrates ya habló de la enfermedad en el año 400 a. de JC y evidentemente en aquellos años no había solución. Afortunadamente, este cáncer es una rara y evitable complicación de una infección por VPH muy frecuente que provoca 2.500 casos al año aunque es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres de nuestro país entre los 15 y los 44 años.
En 1976, Harald zur Hausen, virólogo alemán, relacionó el virus del papiloma con el cáncer de útero, descubrimiento que le valió el Nobel de Medicina en 2008. De este virus, ya muy estudiado, se han encontrado hasta 200 serotipos, de los cuales no todos producen cáncer; unos afectan más a la piel y otros tienen grave riesgo y son los que producen el cáncer de cuello de útero.
Para evitar el virus del papiloma humano se descubrió hace ya unos años una vacuna que protege de la infección. A España llegó en 2007 y, aunque al principio no se vacunaron muchas jóvenes, hoy en día está en el calendario de vacunación en todas las chicas de 12 años. A quienes no se vacuna es a los chicos aunque según los organismos sanitarios es aconsejable.
El doctor Andrés Carlos López Díaz, jefe de servicio de ginecología y obstetría del Hospital Quirón de Málaga ha explicado cuáles son las circunstancias en las que se contagia y desarrolla el virus del papiloma humano para evitar falsos mitos y proporcionar una información veraz.
- Vacunación. Se necesita una estrategia preventiva contra el VPH. La vacunación está demostrado que es eficaz en la prevención de casi el 100% de las infecciones procedentes de los tipos 16 y 18 de VPH, los mayores responsables de cáncer de cuello uterino. Aunque cada vez más, se aboga por incluir también a los varones debido a las posibilidades de contagio, así como a la aparición de verrugas y el aumento de los casos de cáncer de ano y orofaringe.
- No es sólo cuestión de mujeres. Los hombres también deben tomar precauciones y acudir a un especialista en el caso de que observen verrugas o alguna coloración diferente en pene y ano. Y es que al tratarse de una ETS (enfermedad de transmisión sexual), ambos sexos pueden sufrir contagio.
- Este virus es generalmente asintomático, aunque puede manifestarse en forma de verrugas en la zona genital externa. La única manera de descubrir si se porta el virus es a través de revisiones específicas.
- Las revisiones ginecológicas y citologías son la principal medida preventiva entre las mujeres, ya que es el mecanismo para descubrir de manera prematura si existe una infección, y cuál es el tratamiento para paliarla. Sin embargo, muchas mujeres evitan estos chequeos por pereza o pudor, aumentando el riesgo y como resultado, los efectos a largo plazo. Obligatoria la revisión. No digáis que ya la haréis.
- Desarrollo de cáncer. Se cree que el VPH siempre desemboca en algún tipo de cáncer y que no tiene cura. Si bien es cierto que es la mayor causa de cáncer de cuello de útero, vagina, vulva o ano, entre otros, existen otros efectos como la aparición de verrugas genitales.
- Influencia de las prácticas sexuales. Existe la creencia de que este virus sólo es portado por personas con múltiples parejas sexuales. Esta afirmación no es correcta, ya que sólo influye la práctica sexual cuando uno de los integrantes de la pareja está contagiado de VPH. Además, es una infección que se produce no solo en caso de penetración vaginal o anal, sino también por contacto piel a piel o sexo oral.
La buena noticia es que ya existen procedimientos quirúrgicos para tratar lesiones precancerosas de alto grado de cuello de útero. Y antes de llegar a estas medidas, existen tratamientos.
Procare Health, empresa española, ha desarrollado Papilocare®, un tratamiento destinado a para prevenir y tratar las lesiones del cuello uterino (de bajo grado) causadas por el VPH. De hecho, recientemente se ha terminado de realizar un estudio, el Estudio Paloma, que ha contado con la participación de 100 pacientes y en el que se ha analizado la eficacia de este producto, un gel vaginal indicado para la prevención y el tratamiento de este tipo de lesiones cuando la paciente está infectada por el virus. Este estudio pone de manifiesto que las lesiones del cuello de útero son reparadas en sólo 3 meses de tratamiento en el 70% de las pacientes infectadas.
Papilocare está formulado con una combinación única y patentada con ácido hialurónico,β-glucano, centella asiática, aloe vera, etc que actúa favoreciendo el proceso natural de curación de lesiones y micro lesiones formando una película que protege y previene esas micro lesiones, repitelizando la zona de transformaciòn cervical, reequilibrando la microbiota vaginal y ayudando a restaurar el proceso de curación natural.
El tratamiento dura 6 meses, tiene que estar prescrito por un médico y no lo cubre la sanidad pública. El coste del tratamiento está en torno a los 300 euros.