Ha sido la encargada de crear el maquillaje de algunas actrices españolas en los premios Feroz de la mano de Charlotte Tilbury.
Su talento suele estar detrás de muchos los looks de Laura Pausini, Blanca Suárez, Kira Miró o Vanessa Romero. Pero la lista de actrices o celebrities tocadas por el pincel de Rebeca Trillo-Figueroa es mucho más larga: Paula Echevarría, Natalia de Molina, María León, Giorgina Rodríguez…. Por no hablar de las innumerables producciones en las que ha participado y de la pasarela. Su último trabajo, los premios Feroz, para los que se valió de la afamada y recién aterrizada en España, Charlotte Tilbury.
Quienes hemos podido trabajar con Rebeca sabemos que su éxito se debe al esfuerzo de muchos años blandiendo brochas y pinceles. Es meticulosa, delicada, muy creativa y hace que lo difícil, parezca fácil. Ahora que ha comenzado la temporada grande de los premios del cine y aprovechando su ya larga experiencia embelleciendo las alfombras rojas, le hemos pedido que comparta con Belleza Pura las claves para un maquillaje de celebrity.
Un look que comienza por una puesta en común con la actriz y que siempre debe ir de la mano del estilismo. Después, para Rebeca es fundamental, una buena base, una buena preparación de la piel que pasa por una correcta hidratación pero sin aportar mucha grasa.
“Siempre depende un poco de cada piel que me encuentre pero suelo prepararlo primero con la mascarilla de Charlotte Tilbury –Instant Magic Facial Dry Sheet Mask– y después aplico su famosa crema Magic Cream, que realmente es mágica, deja una piel muy suave, lisa, como si la rellenara y deja mucha jugosidad. Hace como un efecto 3D en la cara. De hecho he hecho más de una vez la prueba solo en una mitad del rostro y es increíble como la levanta. Luego pongo un contorno de ojos –Magic Eye Rescue– y bálsamo labial”.
Tan importante es para ella este paso que afirma rotundamente que jamás realizaría un maquillaje sin preparar antes la piel. Después, empieza la fiesta y los ojos son la primera parada: “siempre comienzo maquillando los ojos, me gusta empezar aplicando la máscara de pestañas para trabajarla a lo largo del maquillaje dos o tres veces, así se consigue unas pestañas con más volumen, más peinadas y más bonitas. Después maquillo los ojos, si quiero una mirada muy intensa primero aplico el lápiz y luego sombras encima, y si quiero una mirada más lavada, más natural, aplicaría la sombra directamente, o a lo mejor algún tipo de sombra brillante e iluminada con un eyeliner para alargar”.
Con la mirada preparada, le toca el turno a la piel: “Después trabajo la piel con una base como las de Charlotte que hidratan y tienen una durabilidad increíble, dan la sensación de piel bonita y jugosa, pero como de no ir maquillada. Después siempre, o casi siempre, aplico un tono oscuro para contornear la piel o marcar las facciones, que aunque ahora se llame ‘contouring’ es una cosa que se ha hecho toda la vida, no necesariamente tiene que ser un marrón o un tono oscuro, simplemente se trata de un sombreado para marcar las facciones, resaltar los pómulos, los puntos de luz… Después aplico el colorete, aunque eso siempre lo consulto con la persona a la que voy a maquillar porque no a todo el mundo le gusta el colorete. Aunque es más bien un toque para realzar la mejilla, que es al final lo que te da la sensación de tono saludable en tonos corales, rosas, rojizos y siempre me gusta que tengan un poco de iluminador o coloretes en crema porque hacen que la piel luzca más bonita y jugosa. Dan esa sensación de piel de bebé”.
Para acabar con los labios, en cuyo maquillaje siempre tiene en cuenta los gustos de la persona a la que maquilla aunque “casi siempre aplico un iluminador en polvo, o en crema”. Ese es uno de los secretos para que le maquillaje se mantenga a prueba de galas interminables, pero sobre todo, la durabilidad pasa por una buena aplicación, “para que un maquillaje dure, la clave está en como lo apliques”.
Y aunque cuando trabaja despliega todo un arsenal de productos y herramientas, tiene claros sus básicos: una buena hidratante, el rizador de pestañas, máscara de pestañas, un colorete en crema y brillo de labios.
Por último no puedo resistirme a preguntarle por sus líneas negras, aquello que nunca hace. Rebeca Trillo-Figueroa duda porque es una mujer a la que le gusta asumir riesgos: “No suelo hacer ahumados, y si no hay más remedio intento no hacerlo completamente negro, siempre me gusta jugar metiendo algún marrón dorado, algún dorado que tenga un poco de brillo, grises que tengan algún destello plata, que dentro de la oscuridad de un poco de luz. Y a la la hora de matizar, poner mucho polvo en la piel, me horroriza, yo siempre opto por poner unos polvos traslúcidos –como los Air Brush Flawless Finish Micro-Powder de Charlotte Tilbury-, porque parece que no has aplicado nada de polvo y dejan la piel súper sedosa”.
Con estos ingredientes, Rebeca cocina muchos de los looks que vemos en las principales alfombras rojas del panorama nacional, a ellos les pone pasión y mucho mimo.