Reciclar joyas es de listas y de mujeres prácticas que dan una segunda vida a estos objetos de deseo. ¿Por qué tener en el cajón algo que no te pones si lo puedes renovar?
En la era del reciclaje, también es bueno reciclar joyas. ¿Quién no tiene un anillo de su abuela, unos pendientes de su madre, un alfiler del año de la tana que ya no te pones, una pulserita de tu comunión o el brillante con el que te pidió en matrimonio tu exmarido y que, evidentemente, está olvidadísimo (tanto como él)? Pero como aquí no se tira nada, vamos a darle una segunda vida a lo que tenemos y disfrutar de ello. Todas a reciclae esas joyas antiguas que hemos heredado. Utilizando las piedras preciosas y oro, María del Pino Megías y Beatriz Milleiro pueden hacerte diseños maravillosos. ¡Verás!
¿Cómo reciclar joyas con la ayuda de las mejores diseñadoras?
No se te había ocurrido antes y, sin embargo, se te está abriendo un mundo de posibilidades. Deshazte de las antiguallas y abre la puerta a los diseños modernos sin que pierda un ápice de valor tu joya.
Dos diseñadoras que llevan años en el oficio, una canaria y otra alicantina, nos muestran sus creaciones y nos invitan a que modernicemos nuestras alhajas. Ambas llevan años entre piedras preciosas y oros; una, Beatriz Milleirio, desde la costa valenciana, aunque creo que está más tiempo en Madrid que en su tierra y la otra, María del Pino Megías, canaria y afincada en Madrid desde hace años.
Beatriz Milleiro es la tercera generación de joyeros. Dice que se crió en un taller y que ha mamado el diseño. Estudió gemología en Alicante y luego se especializó en diamantes en Valencia. Además de reciclar joyas, diseña. Desde hace tiempo ayuda a sus clientas a dar una segunda vida a las que ya tienen y que no se ponen. “Me gusta readaptar las joyas al estilo de la persona que las va a llevar; hay joyas maravillosas que da pena deshacer porque llevan un trabajo de orfebrería que hoy en día ya no existe y lo que hago es mantenerlas como eran pero adaptándolas al estilo del cliente, y si un día se cansa, puede volver a tenerla como antes”, me cuenta Beatriz Milleiro. Una de las ideas que ha salido de su taller son los “abrigos” de ébano, unas piezas hechas con esta madera que encajan a la perfección en las joyas que desees para que resalten mucho más.
De esta manera, tienes dos joyas en una: con “abrigo” y otra sin él y puedes lucirlas de dos formas. “El ébano me encanta, aunque sea un material pobre de él me gusta es el contraste”.
María del Pino Megías, aunque lleva muchos años diseñando alta joyería, estudió matemáticas y luego gemología, una ciencia que le trazó su camino en la vida, el de las joyas. Trabaja piedras preciosas junto con el oro matizado de manera muy elegante. En su última colección “Little Universe” nos presenta su primera colección de piezas de joyería en oro inspirada en las maravillas del Universo, realidad inconmensurable por su grandeza pero que tanto nos influye a diario, a menudo de forma muy poco consciente.
Esta joyera, cuyas piezas acaban de ser recomendadas en las páginas de Vogue Inglaterra en diciembre del pasado año y en la prestigiosa revista de estilo inglesa Tatler, es una apasionada de la geometría. A la hora de reintepretar una joya, se inspira en el cliente y se recicla a su medida; no vale cualquier cosa, tiene que estar adaptada para que quien lo lleve se sienta cómodo.
En estos dos montajes fotográficos vemos el antes y el después de dos joyas recicladas por María del Pino: una sortija de brillantes de las de siempre cobra nueva vida con este original diseño y una perla con un montaje pasado de moda se convierte en un colgante glamouroso.
Los precios de ambas diseñadoras dependen del material y del trabajo ya que está hecho a medida. Tanto Beatriz como María del Pino pueden dar un precio orientativo para cada pieza que queráis cambiar.
¿A que os vais ahora mismo a la cajita de las joyas de la abuela a ver qué encontráis y buscarle una reencarnación moderna?