Más de 425 millones de personas viven actualmente con diabetes.
Y lo más importante: 1 de cada 2 personas tiene diabetes y no lo sabe. Hoy, 14 de noviembre, se ha establecido como el Día Mundial de la Diabetes para promover que esta enfermedad puede ser prevenida y controlada. Ésta es una dolencia en la que los niveles de glucosa están muy altos, y está muy relacionada con la alimentación. Quienes sufren diabetes conocen la importancia de medir y controlar el nivel de azúcar en sangre; por eso, cuando aparece un nuevo dispositivo para ayudar a conocer ese nivel de azúcar sin necesidad de pincharse estamos ante una excelente noticia.
Diabetes y azúcar están regañados y para que el azúcar sea un poco más amiga de nuestro organismo se necesita la insulina, una hormona producida por el páncreas y que se encarga de regular la cantidad de glucosa de la sangre. Hay personas que no producen insulina y padecen diabetes tipo 1 y otras, diabetes tipo 2, en las que el organismo o no produce insulina o no la usa de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre y con el tiempo puede acarrear serios problemas de salud.
La mayoría de los pacientes sufren diabetes tipo 2 que se puede controlar con alimentación y ejercicio; por eso, diagnosticar y tratar convenientemente es esencial para prevenir las complicaciones.
Lo habitual es que los diabéticos controlen su enfermedad con aparatos que monitorizan la cantidad de glucosa que tienen en sangre. La mayor parte de estos dispositivos incluyen una pequeña aguja con la que pinchas en un dedo para obtener una gotita de sangre que llevas a una tira reactiva que te dice cómo tienes tu glucosa en sangre.
Sin embargo, no siempre hay que pincharse, porque han aparecido unos nuevos dispositivos que monitorizan continuamente la glucosa. Dexcom G6 está destinado a pacientes tratados con dosis de insulina y que puede usar cualquier persona que siga una terapia de bomba de insulina. Es un invento fantástico, indoloro, que permite a quienes padecen diabetes tipo 1 evitar el mal rollo de pincharse continuamente para extraer gotitas de sangre y controlar así sus niveles de glucosa.
Este sensor se lleva separado de la bomba de insulina y se inserta bajo la piel para medir el nivel de glucosa en el líquido intersticial. El dispositivo transmite lecturas de glucosa en tiempo real cada cinco minutos a un dispositivo de visualización compatible y a una aplicación móvil. Cuando el nivel de azúcar en sangre de un paciente entre en una zona de peligro demasiado alto o cae demasiado bajo activa una alarma.
Con este nuevo medidor puedes instalar una aplicación en tu móvil para poder compartir su información sobre sus niveles de glucosa hasta con 5 personas. Por ejemplo, unos padres pueden hacer un perfecto seguimiento de su hijo diabético hasta cuando está dormido y genera más tranquilidad.
Ya está disponible en España.
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Ines 
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