Belleza inteligente, belleza solidaria y belleza interior, el enfoque que más favorece a la mujer.
En el Día Internacional de la Alfabetización, me gustaría hablar de la importancia de aprender para poder empoderar y dar oportunidades a las mujeres.
Un dato increíble, en España más de 650.000 personas son analfabetas y 2/3 son mujeres. Según Concha López de Plan International “Nos faltan más datos divididos por sexo para poder actuar en otros campos porque no se puede mejorar lo que no se puede medir”.
Se buscan mujeres filántropas, altruistas, con personalidad y mucha belleza interior. Penélope Cruz es una de esas mujeres porque utiliza su fama para ayudar y Encarna Jiménez, una mujer anónima que recibió ayer el merecido Premio Clarins por la infancia 2018 por su papel de madre en Aldeas Infantiles SOS. Coincidí con ambas en sendas presentaciones cosméticas con un hilo conductor común: el apoyo y protección a la infancia.
Lancôme comienza su campaña Write her future apoyando a Plan International, y Clarins cumple 20 años de solidaridad con Aldeas Infantiles SOS.
Esa es la idea y el mensaje que están dando desde algunas firmas de belleza exterior, apoyando a ongs y haciendo donativos que no son sólo Charity.
En España, la iniciativa Write her future ayudará a 40 chicas entre 16 y 21 años que sufren fracaso escolar o analfabetismo funcional con una inversión de 2 millones de euros en 5 años. La protección a la infancia desde la igualdad entre niños y niñas son algunos de los valores fundamentales a inculcar a las nuevas generaciones.
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Todas tienen belleza interior y eso transciende, y da ese brillo a los ojos del alma que no se consigue por mucha máscara de pestañas que te apliques. Hay que aplicarse, pero también implicarse en la vida y complicarse con el mundo, salir fuera de tus extremidades perfectamente hidratadas y ofrecer ayuda activa y constructiva.
Creo que nuestra querida Pe practica yoga, quizá eso le haya llevado a respirar hondo y meditar sobre lo verdaderamente importante: dar sin esperar nada a cambio. Lema que tiene la suerte de poder llevar a la práctica según dijo en la presentación.
Ese es uno de los secretos de la verdadera belleza interior, ese que sólo las mujeres auténticas consiguen. Da igual que sean jóvenes o maduritas, que tengan el pelo corto o largo, que sean rubias o morenas, altas o bajas, gordas o flacas porque su energía personal está por encima de su belleza exterior. Eso es lo que sentí, ayer durante el acto de Clarins al escuchar a Encarna Jiménez dar las gracias al recoger su premio, todo corazón. Un sentimiento generalizado que llegó a todos los presentes. Pude ver lágrimas en los ojos de algunas mujeres del público y muchas miradas emocionadas. Gracias a todas esas mujeres que ejercen de madres voluntarias y construyen el futuro de muchos niños sin familia.
¡Bravo, Encarna! Un discurso desde el corazón, imbatible. ¡ Enhorabuena, de verdad!
Iniciativas necesarias, mujeres que ayudan a mujeres, madres, niñas o niños que se harán buenos hombres. Mujeres que ayudan, mujeres solidarias, mujeres generosas… Mujeres que “cambian el final de los cuentos, y algunos, desde el principio”, como dijo Penélope Cruz. Esas son las mujeres que ayudan a hacer del mundo un lugar más bello y mejor.
También hay hombres que lo hacen como Christian Courtin, Presidente de Vigilancia del Grupo Clarins, que celebraba ayer en los Teatros del Canal, sus 20 años de solidaridad con Aldeas Infantiles SOS en España. Una organización que protege y educa a niños y niñas a desarrollarse en un entorno seguro.
Courtin, hijo del fundador de la compañía Clarins también con sede en París, finalizó su intervención con una frase para recordar: “El que no sabe dar, no sabe lo que se pierde”.
Educación y buenos valores, no podría estar más de acuerdo en hacer todo lo posible por conseguir esas metas entre todos.
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