Kylie Jenner es, según Forbes, la milmillonaria más joven del planeta.
No sé si Kylie Jenner llora. Es de suponer que sí, que sangrará si la pinchan y que las lágrimas manarán de sus inmensos ojos de Pequeño Pony cuando a la zagala le den un disgusto o una alegría, como la que bien puede suponer ser nombrada la megatrochimochimilmillonaria más joven del mundo –y de las Kardashian, que en sí son un universo particular- por la revista Forbes.
Kylie Cosmetics fue fundada en 2016 y arrancó con una pequeña producción de 500 unidades de pintalabios, que actualmente alcanzan la cifra de 300.000 para todos y cada uno de los productos.
Las primeras barras de labios, envueltas en un coqueto packaging que evoca las maneras de una vampiresa, se agotaron en cuestión de ¡segundos!, y siguen siendo el producto estrella capaz de dar de comer a varias generaciones Kardashian y a quien las frecuente… Visto lo visto, ‘hacer un Kylie’ podría ser la nueva consigna popular para entender un ascenso absolutamente apabullante, meteórico: en sólo 2 años, ha revelado estos días la menor del Clan KKK, su marca ha conseguido amasar 420 millones en ingresos de ventas, y se prevé que alcanzará el billón de dólares durante el próximo lustro. Lo que se entiende por arrasar a lo loco siendo, además, la única propietaria de la compañía: con buen criterio (y holgada solvencia inicial) Kylie posee el 100% de su firma.
¿Será la calidad de los productos de Kylie Cosmetics? ¿Será su instinto empresarial, aprendido al lado de las más grandes, sus rocambolescas hermanas y su no menos pintoresca y valiosa madre? ¿Serán los millones de seguidores que la encumbran en Instagram, 112 concretamente mientras escribo estas líneas? Con esa audiencia de macroinfluencer pendiente de cada uno de sus mohínes, ¿cómo no va a agotar cada barra de labios, incluso las azules?
La pequeña del Clan Jenner es, además, madre de una niña junto al artista de trap Travis Scott (quien maneja una ‘modesta’ comunidad de 10 millones de seguidores). Todo esto a punto a cumplir 21 años el próximo 10 de agosto.
Ojito con ella, empezó con unas barritas de labios pero intuyo que quiere convertirse en nuestra lideresa en un futuro distópico no muy lejano…