Pero ¿existieron alguna vez 11.000 latin lovers?
¿Queda algún hombre-hombre en la sala, parafraseando a aquel expresidente de infausto recuerdo que (se) MA-TA-BA por un buen six pack?
Uno de esos machos de pelo en pecho que entiende cuidarse como hacer gárgaras con amoniaco y afeitarse con lija del 7, que alude a sus genitales cada vez que se pone nervioso y que se encuentra perfectamente cómodo en la ‘heteronormatividad’, que es lo normal de las personas desde que el mundo es mundo.
Sí, mujer, uno de esos que se acoda en el bar mientras se mesa el saco escrotal con la contundencia de un Javier Bardem en Huevos de oro y se lamenta porque nos vamos a volver maricones de tanto desdibujar la natural virilidad, que uno ya no sabe si tiene miembro o miembra pero por si acaso le va a comer la polla eso de la fluidez de géneros que ha leído en una revista moderna de las que guarda su hija bajo la cama. Ay, esos hombres.
Ese estereotipo de ser humano masculino y latino que, pese a todo, seduce a incautas y bregadas con su implacable atractivo –que lo puede tener- y cuyo mito, tan machacado y prácticamente en extinción en algunos entornos, mantiene un encanto apolillado que no deja de tener su gracia. Tanto, que las marcas de perfumería siguen apostando (y cómo) por estos ilustres y familiares calaveras. Y, ojo, sin ironía alguna.
Un ejemplo claro es el de King of Seduction de Antonio Banderas, quien por supuesto tenía que ramificar sus variopintos negocios en el muy lucrativo asunto de los ‘jugos’. El exitoso actor español ha dedicado toda una gama de fragancias desdobladas en propuestas para él y para ella bajo el eterno paraguas de la seducción.
King of Seduction promete hacer caer las más altas torres a base de cardamomo, ámbar y cedro en torno a un acorde marino. Y así desde las cavernas.
Precio: en torno a 15 euros / 100ml.
¿Te acuerdas de Bustamante, ese chico que era o es tonadillero y que vivió una monumental metamorfosis estética basada en el criterio de su pareja? Pues también tiene su perfume, no faltaría plus –y su popular expareja también, claro está-, también es seductor latino por antonomasia y también ha explorado la fórmula hasta la saciedad en una interminable lista de flankers (secuela en el argot de la perfumería).
En Muy Mío Sport, versión más fresca, ligera y sportiva de Muy Mío, Bustamante se desnuda en cuerpo y alma y apela de tú a tú a un hombre ‘triunfador, apasionado, temperamental, carismático, seguro de sí mismo, atractivo, seductor y querido, con una gran personalidad, cercano y atento’. Un hombre para quien ‘la pasión es su motor y el éxito su meta’. Con dos… frascos: además del Eau de Toilette, hay un pack que incluye gel de ducha.
Precio: 6,95 euros / 100ml.
La versión más digna y lujosa del personaje, tanto en el relato como en la propia fragancia, la protagoniza Latin Lover Eau de Parfum, de Carner Barcelona. Sin cargar las tintas en lo arrebatador que resulta el perfume, y con el hedonismo veraniego por horizonte, esta firma española de autor propone una fragancia embriagadora con absoluto de violeta, jazmín sambac o narciso francés, entre otras notas exquisitas. Para latin lovers que se visten por los pies.
Precio: 145 euros / 100ml.