El gigante de la venta online la ficha como imagen de su nueva campaña.
La modelo Naomi Shimada se convierte en protagonista de la nueva campaña de Amazon Moda. Una colaboración en la que la influencer con su cuerpo de mujer real, posa con 10 modelos icónicos de zapatillas deportivas.
Un nuevo gobierno en el que las mujeres son abrumadora mayoría, jóvenes que se unen a las no tan jóvenes para reivindicar en la calle que estamos hartas de abusos en todas sus formas, modelos que son reflejo de la mayoría de las mujeres…, el objetivo no será fácil, queda mucho camino por recorrer, pero algo está cambiando, algo se está moviendo.
La nueva publicidad de Amazon Moda es simplemente una campaña de marketing pero sienta muy bien a la vista. En una sesión fotografiada por Jonathan Daniel Pryce, Naomi Shimada posa orgullosa con sus caderas de mujer real y su maravillosa sonrisa de mujer bien alimentada. Resulta reconfortante comprobar que no hace falta esa imagen lánguida de rostros tristes –como posan las modelos en las campañas de muchas firmas- para vender ropa.
Famosa por sus street style, su talento creativo y su afición al calzado deportivo, Naomi Shimada se convierte en protagonista de una campaña con sus modelos favoritos de zapatillas, modelos clásicos y atemporales convertidos ya en calzados icónicos. Inspiración retro y un poco de brillo.
Pero esta modelo medio japonesa y criada en España es más cosas, es también obstinada, apasionada y activista. Activista de las mujeres reales porque con 13 años empezó a trabajar como modelo pero a medida que fue creciendo, su cuerpo comenzó a cambiar y en su último año como modelo “normal” se encontró haciendo lo indecible para mantener su peso bajo. Según contó en una entrevista a The Guardian, probó todas las dietas y hasta no comió durante dos semanas, a los demás les contaba que se estaba desintoxicando cuando en realidad estaba intentando adelgazar.
“Si eres modelo, la dieta siempre está en tu mente: se apodera completamente de tu vida y es lo único de lo que puedes hablar y pensar. No puedes simplemente desayunar, comer tocino y reír porque te odias todo el tiempo”, explica. Entonces decidió que tenía que tomar el control de su vida, se cogió un tiempo de descanso y con 22 años empezó a trabajar como modelo de tallas grandes -¿una 40, esa que se agota primero en todas las tiendas es una talla grande?-.
Pero entonces se encontró con otro sinsentido, que cuanto más aumentaba de peso, más trabajo le salía. Cuando se mudó a Nueva York, lo primero que le pidió la agencia es que se comprara un juego de relleno –para las caderas, los glúteos, el pecho…-, y descubrió que todas las modelos XL tenían uno. ¿Otra vez tenía que cambiar su cuerpo?, ¿dónde están las mujeres reales?
En la diversidad está la clave, la que Naomi Shimada defiende activamente con una sonrisa de oreja a oreja.