Negro, el dress code en la gala de los Globos de Oro para denunciar el acoso sexual en la industria del cine.
Todas o casi todas las actrices y actores se pusieron de acuerdo para elegir el vestuario en la 75 edición de los Globos de Oro que se celebraron la noche del 7 de enero en Los Ángeles, Estados Unidos. La alfombra roja de estos premios, los primeros del año, ya estaba preparada desde hace tiempo para recibir a las estrellas del cine y de la tele ataviadas con este color para denunciar el acoso sexual al que se han visto sometidas durante años las actrices de Hollywood. El negro, tan elegante siempre y en estos premios, el color de la solidaridad con las víctimas que han sufrido acoso.
Meryl Streep, Jennifer Aniston, Salma Hayek y Shailene Woodley son las abanderadas y precursoras de esta iniciativa y creadoras del movimiento Time’s Up (Se acabó), una organización solidaria que recauda fondos para proporcionar ayuda legal a mujeres que sufran acoso laboral.
Meryl Streep, la gran actriz -nueve veces ganadora de estos Globos de Oro y 23 veces nominada; tres Óscar y 17 nominaciones- llegó y se fotografió en el photocall con Ai-jen Poo, la Directora de la Organización de las Trabajadoras del Hogar, porque el acoso no sólo se da en la industria del cine y la televisión aunque este último año ha saltado la chispa entre las actrices de Hollywood cuando un reportaje de The New York Times desveló las primeras acusaciones de acoso sexual contra Harvey Weinstein, el productor estadounidense y cofundador de The Weinstein Company. En un principio, muchas de las actrices guardaron silencio por miedo a las represalias pero pronto empezaron a salir voces femeninas explicando sus casos. Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Léa Seydoux, Cara Delevingne, Ashley Judd y Kate Beckinsale fueron las primeras que denunciaron el acoso del súper productor y pronto se unieron otras muchas.
El rifirrafe entre actrices, actores que decían que no tenían ni idea del asunto y el propio productor dio origen a un hastag #meToo que reunió las experiencias de millones de mujeres y hombres que habían sido víctimas de acoso. La cosa no acabó ahí: el actor Anthony Rapp, intérprete en Star Trek: Discovery, ha denunciado que Kevin Spacey le acosó sexualmente cuando tenía 14 años. Spacey, protagonista de la serie House of cards, ha sido apartado no sólo de la serie sino casi también del mundo del cine y ha sido sustituido por Christopher Plummer.
Toda esta historia triste y vulgar donde las haya ha sido el hilo conductor de la gala. La actriz Reese Witherspoon ha sido la que ha tomado la iniciativa del pin con la leyenda ‘Time’s Up’ que encargó a la diseñadora de vestuario Arianne Phillips la creación de estas insignias.
El premio Cecille B. de Mille a toda una carrera fue para la periodista y actriz Oprah Winfrey. Reese Witherspoon la presentó diciendo “Cuando Oprah habla, todo el mundo se para y escucha”. Y ¡vaya si escucharon! Habló de racismo, de acoso sexual, de su niñez y de su ídolos. “Hablar de la verdad es la herramienta más poderosa que tenemos”, añadiendo que el problema del acoso sexual es global y “Afecta a razas, religiones, partidos. Gracias a todas las mujeres que han aguantado y soportado años de acoso. Como mi madre, tenían hijos que alimentar y facturas que pagar y sueños que hacer realidad. Son las mujeres cuyos nombres nunca escucharemos: limpiadoras, agricultoras, científicas, empresarias, deportistas, soldados”.
Y entre tantas actrices y actores de luto por el acoso sexual, brillaba el trofeo que recibían los premiados. Únicamente hubo unas pocas actrices que no se atuvieron al color negro y afearon el evento, como la modelo Barbara Meier, y las actrices Bianca Blanco y Zenobia Sheroff.
En lo que sí pudieron destacar fue en el maquillaje o en el peinado: Emma Watson se decantó por el curtain fringe o “flequillo cortina”, muy de actualidad. Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez explica: “Este flequillo rejuvenece las facciones de modo inmediato, pero no es para todo el mundo: sienta bien a los rostros muy simétricos y de rasgos suaves”.
Alison Brie, nominada a Mejor Actriz por su papel en la comedia lució una versión renovada de Audrey Hepburn con los labios rojos y una mirada limpia. Peter Butler, estilista de celebrities, utilizó los productos de Leonor Greyl: “hicimos un moño alto con flequillo lateral y grandes cantidades de spray fijador porque el cabello de Alison está cortado tipo Shag por su papel en Glow, y no quería que ningún pelito se soltara. Por si acaso, le di a Alison algunas horquillas para que las pudiera llevar en su bolso por si las necesitaba más tarde. Iba increíblemente elegante”.
Y entre tanto, y casi sin hacer ruido en una gala que tanto ha dado que hablar, una marca española se abre un hueco entre las celebrities: The Lab Room vuelve a los Globos de Oro, como ya hicieron en 2013, y han participado en los regalos organizados para las celebrities nominadas y los presentadores de la Gala en el Hotel Luxe Rodeo Drive de Beverly Hills. Este año han situado un bar de perfumes en el hotel y los presentadores, actores y actrices se han llevado a su casa el producto estrella: la Deluxe Body Cream, una crema de cuerpo untuosa y perfumada con las notas de rosa, higuera o magnolia y lima. Enriquecida con manteca de karate, aceite de sésamo y echinacea, es un verdadero lujo que encanta a las actrices. The Lab Room es una marca consolidada entre ellas, se enamoran de sus productos y de sus packaging artesanos de lujo.
Precio: 45 euros
En venta en The Lab Room y en su tienda on line
C/ Claudio Coello 13 bis
28001 Madrid
Teléfono: 914 312 198