Montserrat Quirós nos devuelve la luminosidad al rostro.
Monsterrat Quirós, experta en belleza, nos invita a probar un tratamiento para transformar nuestro rostro ahora que el mal tiempo, el frío y el viento -que no la lluvia- hacen de las suyas. El ritual que nos propone trata de devolver la luz a nuestra piel apagada y, según esté, personalizar el tratamiento en función de tres necesidades: renovar, rellenar y calmar.
Con este otoño que estamos padeciendo (que no pasando) la piel está sufriendo lo indecible: el termómetro baja, las calefacciones suben, el ambiente está seco, reseco diría yo. Esta sequía es la peor de la historia de nuestro país. No lo digo yo, lo dicen los datos meteorológicos que esos no mienten. Esta situación provoca que la piel, al perder lípidos y regenerarse más despacio, se vuelva más seca y sensible.
Monsterrat Quirós ha creado este tratamiento llamado Metamorfosis fase para devolver la luz, unificar el tono y reducir las manchas. Así que, viendo lo que prometía, me he metido en faena y he ido a su gabinete a probarlo para contaros cómo es y qué me ha parecido.
El tratamiento Metamorfosis face tiene como fin cambiar esa piel apagada y sin vida, y dura aproximadamente una hora. Comienza con un masaje manual con leche limpiadora a base de morera blanca que se trabaja con unas gotas de vitamina C pura. Así, la piel queda libre de impurezas y comienza a recuperar el tono saludable gracias a la vitamina C.
A continuación, la esteticista que me hizo el tratamiento me aplicó un peeling, también manual mediante un suero trifásico que combina tres ácidos naturales con el fin de “decapar” de manera suave la piel y que quede bonita y uniforme. Aunque “ácidos” suene a que va a escocer, no es así; pica un poco pero es muy suave con lo que no se producen problemas de irritación.
Una vez que la piel está ya súper limpia, el tratamiento se enfoca a los problemas que tiene cada piel: renovar tratando poros, líneas de expresión y tono; rellenar trabajando arrugas, falta de densidad y flacidez, o calmar, un ritual específico para pieles sensibles e irritadas. En el caso de necesitar dos o tres, se realiza el tratamiento en “mosaico” prestando atención a las necesidades de cada zona del rostro. En mi caso, se atendió a renovar y rellenar. Mi piel es bastante fuerte (esa suerte que tengo).
La base de esta cura de Monsterrat Quirós reside en unos polvos hidrolizados que se emulsionan con agua tratante con el fin de que se transformen en complejos activos muy poderosos y que penetran en profundidad gracias a la luz Led, ésta que está tan de moda. Para evitar cualquier molestia o daño en los ojos, unas mini gafas los protegen. Como en una de las partes de mi tratamiento entraba la flacidez del rostro -señal de que ya no cumplo los 40-, la esteticista utilizó unos guantes de bioestimulación (como los de la imagen de arriba) que producen unas pequeñas contracciones musculares y, por tanto, una mejor definición del óvalo y los tejidos faciales. Con estos guantes se va masajeando el rostro y cuando se llega al nacimiento del pelo y la boca se notan pequeños pellizcos; da la impresión de que pegan pequeños tironcillos en el pelo y en la boca. Nada incómodo, de verdad, y además, te avisan para que no te extrañe.
Acabado todo este proceso, muy agradable, me aplicaron una mascarilla de biocelulosa rica en ácido hialurónico y colágeno para que la piel se quede confortable y fresca. Como último paso, un masaje con una crema de tratamiento personalizada.
Una vez acabado este ritual Metamorfosis face lo primero que noté fue las mejillas sonrosadas y el tono de la piel más bonito (yo que soy de color tirando a pálido). Los días siguientes he notado mi rostro más terso y una semana después del tratamiento, mantengo el tono de piel bonito.
Monsterrat Quirós recomienda efectuar cuatro sesiones (uno por semana) aunque con la primera ya se notan resultados.
Precio por sesión 140 euros
Precio de las cuatro sesiones: 399 euros
C/ Santa Hortensia, 54 (Local izquierdo).
28002 Madrid
Teléfono: 91 515 30 66