Este domingo retrasaremos los relojes una hora, un cambio que puede producir alteraciones en el sueño.

Descansar lo suficiente y dormir bien se ha convertido en una quimera para muchos de los mortales. Un sueño inalcanzable pero no imposible que más nos valdría empezar practicar: en los brazos de Morfeo podemos encontrar parte de la ansiada felicidad

Mujer durmiendo

Ya lo decían nuestras abuelas, dormir alimenta. Nutre la piel, la mente y el espíritu. Hasta el punto que un estudio realizado hace uno años por la Universidad de Warwick (Reino Unido) sugería que mejorar la calidad del sueño puede hacernos tan felices como ganar la lotería. Quien tenga niños pequeños puede entenderlo perfectamente.

El día se queda corto y cada vez más personas le roban horas al sueño para poder cumplir con su trabajo, familia, ocio, casa… Para otras muchas, el insomnio campa a sus anchas cuando llega la noche, tanto que ya se está convirtiendo en una auténtica epidemia en las sociedades desarrolladas. Ya dormimos entre una y dos horas menos que hace 100 años.

¿Damos al descanso el valor que se merece? El sueño profundo es uno de los tres pilares de la buena salud junto con una dieta equilibrada y el ejercicio regular. Pero la realidad es que cuidamos cada vez más lo que comemos, nos matamos en el gimnasio y cuando llega la hora de dormir lo hacemos tarde, mal y poco. Y así hay tanto enfadado por el mundo, no os descubro nada nuevo si os digo que cuando dormimos mal, estamos más irritables.

Dormir Bien

Aunque los estudios muestran que la mayoría de los españoles reconocen que dormir 7-9 horas son las recomendables, según datos de la Sociedad Española del Sueño (SES) solo el 30% de la población admite dormir esas horas entre semana; actualmente se calcula que aproximadamente más del 50% de la población general presenta dificultades para conciliar el sueño, un 32% confiesa tener un sueño no reparador y hasta un 35% de la población acaba el día con signos de fatiga y somnolencia.

Pero la falta de sueño no sólo nos resta felicidad, también salud, numerosos estudios relacionan dormir poco (menos de 5 horas) con enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos metabólicos…, que se traducen incluso en un aumento de la tasa de mortalidad.

Reloj
Pongamos remedio a ese mal humor generalizado y practiquemos una buena higiene del sueño. Aunque quien tiene un trastorno del sueño debe acudir a un especialista, la mayoría empezaremos a notar que la felicidad es directamente proporcional a las horas de sueño, poniendo en práctica unas normas realmente sencillas que te serán especialmente útiles para que el cambio de hora de mañana domingo no te afecte negativamente:

  • Establece un horario de sueño regular acostándote y levantándote siempre a la misma hora. Nuestro reloj biológico necesita pautas estables que le digan cuáles son los horarios, no se puede pretender dormir bien con unos horarios absolutamente descontrolados.
  • La cama es para dormir y no para ver la tele, usar el ordenador, el móvil o trabajar. La permanencia prolongada en la cama da lugar a un sueño fragmentado de mala calidad.
  • Evita el alcohol y el tabaco, disminuyen de forma importante la calidad del sueño.
  • Evita las siestas sobre todo a media tarde. Si se hacen, que sean cortas –no más de 30-45 minutos-.
  • Realiza ejercicio, mejora el sueño siempre y cuando sea al menos tres horas antes de irte a la cama.
  • Puedes ducharte o bañarte entre una hora y media y dos horas antes de acostarte porque ayuda a relajarse, pero no justo antes de irte a la cama.
  • Realiza alguna actividad relajante antes de irte a dormir como leer.
  • La habitación debe estar bien ventilada, fresca y a oscuras.
  • No mires el reloj porque obsesionarte con la hora puede dificultar el inicio del sueño.
  • Cena de manera ligera 2 o 3 horas antes de irte a la cama.
  • No bebas líquido justo antes de acostarte para evitar levantarte por la noche para ir al baño.
  • Evita café, té y otras bebidas estimulantes en las últimas horas de la tarde y de la noche.
  • Evita la automedicación para dormir.
  • Consulta con un especialista si tu sueño no es reparador.