En España conocimos a Chris Hemsworth por su papel de Thor pero sobre todo por ser el novio y después marido de Elsa Pataky –que gusto da de vez en cuando que sea así y no al revés- pero fuera de nuestras fronteras el guapo australiano es ya una estrella de cine consolidada y también el último embajador de Boss Bottled.
El actor está de estrenos: de ser imagen del perfume masculino y la tercera entrega del superhéroe al que comenzó a dar vida hace siete años. El 27 de octubre llega a nuestras pantallas Thor: Ragnarok con un nuevo despliegue sin precedentes de musculatura hercúlea.
Y aunque sus torneados músculos y su cara bonita sean su principal carta de presentación, cuentan los que lo conocen que Chris Hemsworth es un tipo humilde, cercano y con un grandísimo sentido del humor –eso sí se puede corroborar echando un vistazo a algunas de sus intervenciones en el célebre programa Saturday night life y en las que se ríe hasta de su propia sombra-.
Cuando los rodajes o sus compromisos profesionales no le exigen estar en algún punto del planeta, su vida está en Australia, entre playas idílicas, mujer cañón, hijos rubios y hábitos saludables. La pareja decidió hace unos años que una pequeña población en el país natal del actor, era el mejor lugar para criar a sus retoños lejos de la vida superficial de Los Ángeles.
Sus redes sociales dan buena cuenta de su vida hiper healthy: dieta sana y mucho mucho deporte. Es cuerpazo lógicamente no viene solo, es fruto de mucho surf –su gran pasión-, boxeo y largas sesiones de trabajo en el gimnasio con entrenador personal incluido.
En cuanto a la alimentación, como necesita altas cantidades de proteínas para conseguir esos descomunales músculos, en los últimos tiempos ha decidido empezar a prescindir de tanta proteína animal y sustituirla por vegetal: “legumbres y ciertos granos para respetar más el medio ambiente y porque me di cuenta que tanta proteína animal me tenía aletargado, creo que era porque mi cuerpo estaba intentando procesar toda esa proteína. No somos veganos pero estamos intentando cambiar la forma de comer” confesaba a la edición estadounidense de Men’s Health.
¿Pero y cuáles son secretos de belleza del guapo marido de Elsa Pataky? Según ha confesado recientemente en otra entrevista a la edición americana de la revista GQ, está enganchado al aceite de coco: “lo uso en mi pelo, en mi barba y en la mayor parte de mi piel”. Y también que mima su cutis de superhéroe con la Crème de La Mer, cuenta que es Elsa la que le anima a dársela porque, según ella, es mayor que él pero se conserva mejor gracias, entre otras cosas, a la famosa crema.
Además como buen australiano está muy concienciado con la importancia de la protección solar –Australia es el país con mayor incidencia de cáncer de piel– y nunca se pone bajo el sol sin usar fotoprotector.
Y parece que poco más, todo apunta a que la felicidad es su verdadero secreto de belleza.