La alta perfumería vuelve a las raíces en los últimos capítulos olfativos de Tiffany & Co. y Naomi Goodsir. A las de iris, concretamente, en la versión más luminosa y sensual de esta nota terrosa, limpia y empolvada. ¿No dicen que el iris es el mejor amigo de una chica?
Tiffany & Co. presenta una nueva fragancia firmada por Daniela Andrier, de Givaudan. Armada de mandarina verde y suavizada por una combinación de almizcles y pachulí en la base, se centra en la faceta más pura y solar del iris para desarrollar una fragancia femenina, refinada y sofisticada.
Producido en Francia durante los meses de verano, el aceite esencial de orris se obtiene a través de un proceso de extracción por hidroestilación único, exclusivo para la fragancia Tiffany. La fragancia, vibrante, floral y almizclada, ofrece una interpretación contemporánea de ingredientes preciados de la perfumería tradicional.
Casi tan importante como el contenido es el continente. No podía ser de otro modo tratándose de la casa de joyería que dejó patidifusa a una impresionable Holly Golightly, pasmada ante el mítico escaparate en tono azul-marca-registrada.
El frasco de cristal de la fragancia de Tiffany & Co. se inspira en los diamantes tallados más icónicos de la casa. La base, las depuradas líneas geométricas y, sobre todo, el toque azul de la cinta, capturan los códigos que todos somos capaces de reconocer aun sin haber visto en persona nada de Tiffany.
En misma línea de lujo pero en un marco más autoral e independiente, encontramos la nueva referencia de Naomi Goodsir. Nuit de Bakélite es la primera fragancia de Isabelle Doyen, de Annick Goutal, para Naomi Goodsir.
Un perfume osado que construye una cáscara verde y densa rellena de iris y hojas de violeta. Además, incluye la narcótica (y muy adictiva) nota de nardo.
El frasco, elegante, simple y sin dosificador, recupera la era en la que perfumarse directamente sobre la piel era un gesto precioso y elegante.
Precio: 125 euros / 50ml. Se vende en exclusiva en Le Secret du Marais.