Sólo leer su nombre te transportan muy lejos… Y sus aromas te llevan al Mediterráneo, a la Torre Eiffel, a Kenia o a las orillas del Támesis. Son fragancias de viaje que hablan de historias de amor, de libertad o de elegancia. Sus notas evocan largos paseos por las orillas del mar o los ríos más glamurosos del mundo.
¿Nos acompañas en este viaje por el sentido del olfato?
Los aromas nos trasladan a otros lugares, nos muestran emociones y nos recuerdan a las personas que suelen llevarlos. En el fondo, las fragancias son unas chivatas que nos retrotraen al pasado o nos llevan a un lugar que no hemos estado nunca pero que lo reconoceríamos sin dudarlo nada más que con esas notas que se cuelan en el cerebro a través de nuestra nariz.
Dejémonos llevar por el éxtasis del amor con Mon Paris Eau de Toilette, de Yves Saint Laurent, una fragancia que encarna la vorágine del amor, universal, intemporal y sin límites. Olivier Cresp, Dora Baghriche y Harry Fremont, las narices que idearon Mon Paris, eligieron un pachulí de un blanco puro y lo envolvieron en almizcles blancos para dar con un matiz que se asemeja mucho al propio aroma de la piel. A continuación, lo combinaron con unas notas frutales especialmente adictivas y con un corazón floral, en el que predomina la peonía blanca, creando así una fragancia envolvente y embriagadora que cautiva desde el primer instante. “Para nosotros, el secreto reside en las frutas jugosas y chispeantes que componen un corazón al que nadie puede resistirse”
Precio: Eau de Toilette Vapo 90 ml: 88,60 euros.
De París a Londres con 24 Old Bond Street, de Atkinsons. 24 Old Bond Street no es una mera colonia continental, sino un perfume inglés con un glamuroso twist de excentricidad británica, que seducirá a aquellos chicos y chicas poseedores del más exquisito de los gustos. La emblemática fragancia de la casa, 24 Old Bond Street, es una colonia profundamente inglesa de formidable personalidad. 24 Old Bond Street, como su antecesora, la Eau de Cologne de 1800, es una auténtica colonia inglesa que rompe con todas las normas. El acostumbrado frescor se reformula con notas frías y especiadas de enebro y cardamomo. El impacto es de un frescor etéreo y fulgurante. En un guiño a la flor emblemática de Inglaterra, el corazón ha sido modelado en torno a unos preciosos Absoluto y esencia de rosa turca. El tradicional fondo chipre de la colonia ha sido reinterpretado con notas amaderadas, ambarinas y almizcladas para dar textura a esta fragancia, aportándole resistencia y personalidad.
Precio: 130 euros
También de Atkinsons es Scilly Neroly, un nombre denominado curiosamente como un paraíso de naranjos en el corazón del Atlántico, porque estamos ante un aroma solar, optimista y vigorizante. Este perfume cítrico de esencia de neroli de Túnez bañada por el mar es, sin duda alguna, un perfume mediterráneo seductoramente trasladado a las Islas de Scilly en el Atlántico Norte, un suntuoso y brumoso archipiélago templado por las corrientes y las brisas de la corriente del Golfo.
Aprovechando cada soleada y mediterránea faceta de la flor de azahar, desde la esencia de petitgrain al nerolí y el absoluto de flor, Scilly Neroli posee una floralidad blanca y solar amplificada por el jazmín Sambac.
Precio: 150 euros
Bajando hacia el sur llegamos a Kenia. Allí está la reserva natural de Maasaï Mara y es el nombre elegido para este perfume: Maasaï Mara, de la firma Berdoues. Gracias a la alianza de la manzanilla azul de Egipto, la flor de jara española y el buchu de África del Sur, esta fragancia nos invita a viajar a esta reserva del sudoeste de Kenia, llamada así por su tribu nómada, los masais, y por el río que la atraviesa, el Mara.
Maasaï Mara evoca también la colorida África y la elegancia de los masais. El perfumista Philippe Romano firma esta fragancia ambarina y especiada que evoca el calor y la aridez del paisaje porque para él, las fragancias son un modo completo de expresión y con frecuencia evoca en sus fragancias con evocaciones orientales.
Precio: 79 euros