La embriagadora tuberosa como aroma protagonista de cuatro perfumes con esencia floral, tres de ellos sin género, otro eminentemente femenino o por lo menos catalogado como tal. Joyeuse Tubéreuse de Guerlain, Tubéreuses Castane de Maison Lancôme, Jeu d’Amour de Kenzo y Tubéreuse Interdite de Préparation Parfumée Andrée Putman. Cuatro fragancias hipnóticas en el límite del bien.
Más conocido como nardo, esta flor blanca de aroma absolutamente cautivador y hechizante llegó a este viejo continente procedente del Nuevo Mundo –de los aztecas más concretamente- hace más de cuatro siglos y pronto conquistó y escandalizó por partes iguales. Su olor narcótico, potente y casi sexualmente adictivo llevó incluso a los victorianos a prohibir a los jóvenes inhalar su olor por miedo a que pudieran tener un orgasmo espontáneo.
El absoluto de tuberosa es un ingrediente extremadamente caro -se necesitan más de 1.200 kilos de brotes para hacer 200gr. de absoluto-, por eso la mayoría de los perfumes incluyen porciones muy pequeñas o su versión sintética de laboratorio. En la historia de la perfumería la fragancia Fracas de Robert Piguet es la tuberosa clásica por excelencia con la que las otras tuberosas se miden, un perfume creado en 1948 por Germaine Cellie.
Pero son muchos los perfumes que la han convertido en su protagonista a lo largo de la historia y unos cuantos los actuales que lo homenajean: Estée Lauder Tuberose Gardenia, Jo Malone Tuberosa Angelica –el favorito, por cierto de la primera chica Jo Malone Poppy Delevigne-, Diptyque Do Son, Frédéric Malle Carnal Flower, Byredo Flowerhead o La trilogie des Tubéreuses de Histoires de Parfums, con tres aromas dedicados al embriagador nardo.
Es precisamente el ingrediente estrella del nuevo perfume de L’Art et la Matière, la exquisita colección casi de autor con la que Guerlain homenajea a las joyas más puras de la naturaleza. El talento del perfumista vuelve a aliarse con las materias de culto de la casa francesa para crear Joyeuse Tubéreuse.
Un perfume que firma Thierry Wasser y en el que la tuberosa ha perdido todo rastro de arrogancia y provocación para convertirse en una flor fresca, aérea y luminosa. En sus notas de salida notas verdes explosivas, inflexiones vegetales del haba. En el corazón las notas blancas y puras de tuberosa, acorde de muguete y jazmín Sambac. El fondo se suaviza gracias al sándalo, el vetiver y la vainilla.
Guerlain Joyeuse Tubéreuse. Precio: 198,20 euros / 75 ml.
La tuberosa es también la nota predominante del último homenaje al amor de Kenzo, Jeu d’Amour. Un perfume femenino con notas de salida de granada, mandarina y un acorde de té. En el corazón, tuberosa acompañada de fresia. Y en el fondo madera de sándalo y almizcles. Una herramienta de seducción elaborada por la pareja de perfumistas Daphne Bugey y Christophe Raynaud.
Kenzo Jeu d’Amour. Precio: 56 euros/30 ml – 78,50 euros/50 ml – 108 euros/100 ml.
Y no pudo faltar el nardo en los Grands Crus de la Maison Lancôme, una exclusiva colección que como la de Guerlain une a los mejores perfumistas con las materias primas –flores y maderas- más exclusivas. Tubéreuses Castane es una brillante armonía de tuberosas en dos extracciones complementarias creada por Shyamala Maisondieu. La tuberosa en absoluto, recogida al anochecer, cuando el perfume de la flor es más intenso, y se muestra rico, suave e intenso; mientras que la tuberosa en destilado, difunde el aroma delicado, fresco y aéreo de los brotes. A ellos se añade un original y cálido acorde de castaña asada envuelta íntimamente en haba tonka de Venezuela, que le añade un toque gourmand sin ser azucarado, casi ahumado y luego tostado. Infinitamente cálido.
Maison Lancôme Tubéreuses Castane. Precio: 195 euros/100 ml.
Lancôme y Guerlain se acercan con sus colecciones a la perfumería de autor, esa que elabora Préparation Parfumée Andrée Putman y cuya última creación es Tubéreuse Interdite. Un homenaje a la flor casi prohibida, un bouquet refinado que mezcla pimienta blanca, melocotón y neroli en sus notas de salida. En el corazón gardenias blancas, pétalos de tuberosa, jazmín y flor de azahar. Las suaves y voluptuosas notas de base de los acordes de ámbar, benzoina y toques almizclados completan este perfume embriagador.
Se vende en Yusty en Madrid (calle Serrano, 56) y en La Comercial (Carrer del Rec, 73), en Barcelona.
Préparation Parfumée Andrée Putman Tubéreuse Interdite. Precio: 65 euros/30 ml – 140 euros/100 ml.