En lo relativo a la imagen de una mujer, pocas hazañas son tan impactantes como raparse la cabeza, el corte de pelo más corto que va más allá del pixie...
Damos un buen repaso a los rapados históricos de mujeres famosas ¡Adiós, feminidad institucionalizada, hola, incuestionable valentía digna de mención!
Cuando se trata de una famosa, el tema es objeto de análisis y debate en las improvisadas plazas públicas de las redes sociales. Si le favorece o no es secundario, lo que realmente intriga a la conmocionada patulea es por qué lo ha hecho.
En el caso de las actrices, la razón suele apuntar a exigencias interpretativas. Todo por el personaje, ya sea desprenderse de la importantísima melena –rasgo de belleza decisivo desde que la mujer salió de la ciénaga primigenia- o engordar 10 kilos.
En otros casos, la causa puede abundar en una reivindicación política que expresa, mediante el peinado, la libertad y convicción de ideas de su estandarte. Sea como sea, una mujer rapada rara vez es baladí. Las celebs que vienen a continuación son buena muestra de ello.
Uno de los rapados más históricos fue de de Sinead O´Connor, un rapado radical para dar la bienvenida a la década de los 90.
Lo contó ella misma en 2021 durante una entrevista en Washington Post Live, a raíz del libro Rememberings:
“Mi representante me dijo: ‘Creo que deberías raparte’. Entonces yo llevaba cresta. Me gusta el capítulo del libro que habla de cuando me rapé la cabeza, es muy divertido. El peluquero griego que me rapó era un chico joven, un poco mayor que yo, y estaba flipando. Tanto que, al final, cuando terminó el corte, estaba como en el vídeo de Nothing Compares 2 U. Una lagrimita se deslizaba por su cara porque estaba horrorizado de lo que acababa de hacer”.
Después llegaron declaraciones sobre feminismo y libertad sexual. Y lo más sonado y representativo: la rotura de la foto de Juan Pablo II para coronar su actuación en el Saturday Night Live (1992), gesto con el que Sinead O´Connor quiso protestar contra los casos de pederastia en el mismísimo seno del Vaticano.
“Lo he hecho por mi personaje”, aseguró Kristen Stewart en pleno rodaje de “Underwater”, donde interpretaba a una ingeniera mecánica. “No obstante, la idea de raparme me rondaba desde hacía tiempo. En algún momento de tu vida quieres ser capaz de hacer esto… y es increíble”.
En la misma línea de osadía por exigencias del guión, encontramos la belleza canónica de Natalie Portman, divina con su cabeza pelada para “V de Vendetta” (2005).
Otro rapado histórico fue el de Cara Delevingne.
Nuestra querida Cara se rapó en directo y lo retransmitió a través de su cuenta de Instagram para alucine –e incremento- de todos sus seguidores. Es el corte más drástico de nuestra selección, calvicie prácticamente.
Dentro de pantalla, también empieza a ver rapados míticos en serie.
Si eres una niña con poderes paranormales y te has criado en un hospital donde el Gobierno experimenta contigo para convertirte en un arma, en algún momento de tu vida tú vas y te rapas. Esto es así.
¿Quién no recuerda la imagen de Britney rapándose su icónica melena rubia de animadora en 2007?
El arrebato de la cantante, quien atravesaba horas muy bajas, se interpretó como un rapto de enajenación previo a su ingreso en una clínica de desintoxicación. Sin embargo, ella misma se encargó de aclarar después que fue un tributo a una familiar que murió de cáncer. Fuera cual fuese el auténtico motivo, fue de esos rapados preocupantes, y para algunos cronistas, el inicio del descenso a los infiernos de Britney Spears -de hecho la recuperada artista no ha vuelto a raparse nunca más-.