Tomar una sauna cada cierto tiempo alivia los dolores musculares, ayuda a eliminar toxinas, mejora el rendimiento deportivo, reduce temporalmente los síntomas del resfriado y aminora el estrés. Aunque este milenario invento escandinavo es cada vez más popular en nuestros clubes deportivos, spas y privilegiados domicilios, no todo el mundo domina el arte del baño de vapor seco. Su uso correcto tiene su intríngulis, y hoy en Belleza Pura estamos dispuestas a desvelártelo.

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Cómo tomar una sauna correctamente
1.  Deja de mirar el reloj durante, al menos, un par de horas.
Cuenta con que ese tiempo es íntegro para ti. Deposita a los niños en lugar seguro. Pon el móvil en modo avión. Acalla las voces de tu cabeza que te atosigan con esto y lo otro. Y desnúdate, la sauna es siempre como la naturaleza te trajo al mundo. Sólo necesitas una toalla para sentarte encima y secarte el sudor.
2.  Dúchate con jabón antes de entrar en la sauna. Así, eliminas gérmenes y bacterias –algo esencial, sobre todo si la sauna es compartida- y calientas el cuerpo, con lo que el contraste al entrar será menor y empezarás a sudar antes.
3. Siéntate con los miembros al mismo nivel y relájate. Tu corazón y respiración se van a acelerar con el calor. En cuanto el sudor empiece a brotar, sal de la sauna y dúchate de nuevo con agua tibia o fresca si tienes el ‘valor’. Sécate y descansa unos minutos estirándote fuera.
4. Entra de nuevo en la sauna y repite la operación otros 15 minutos. Después, sal y dúchate una vez más para retirar el sudor.
5. Puedes repetir el protocolo una vez más si no sientes cansancio. Después de la tercera sesión, descansa fuera 20 minutos practicando respiración abdominal.
Es muy importante beber agua (o zumos, o una bebido isotónica) después del proceso. Recuerda que el peso que pierdes no es de grasa sino de líquidos, y estos se recuperan en cuanto bebes.
No es recomendable usar la sauna con hambre, sed o con el estómago lleno. Como recomendaciones sobre salud, se debe evitar si se padece hipertensión, insuficiencia venosa o problemas cardíacos; y está totalmente prohibida durante el embarazo.