Iridiología, ciencias de la salud o acto de fe

La iridiología es, según la Real Academia de la Lengua, “el diagnóstico de enfermedades mediante la observación del iris del ojo”. Ésta es, evidentemente, una definición lexicográfica, pues su única intención es situar al lector ante la voz o locución comentada. Los defensores de la iridiología afirman que es una ciencia que estudia el iris. Y si vamos más allá, es un método de la medicina alternativa, no contrastado, cuyos defensores afirman que los patrones, colores y otras características del iris pueden examinarse para determinar la información sobre la salud sistémica de un paciente. No se estudia en ninguna universidad y quien hace estos cursos los realiza en entidades privadas.

Como en Belleza Pura queremos daros a conocer todo lo que se cuece tanto en belleza como en nutrición o salud, nos ha parecido interesante contaros qué es la iridiología y qué hace.

Miguel Ángel Ruiz, director de Solnatura, diplomado en naturopatía, especializado en iridiología y locutor de radio, explicó el otro día en una charla ante un grupo de periodistas que “el iris parece ser que es una zona de nuestro cuerpo donde hay terminaciones nerviosas y donde se registran acontecimientos que ocurren a lo largo de la vida procedentes de los diferentes órganos o sistemas de nuestro cuerpo. El iris es como si fuera un sismógrafo y vamos a ver con el paso del tiempo que en el iris hay zonas más marcadas y otras menos marcadas. Puede ser que las zonas que hay más marcadas es donde ha habido más acontecimientos, o más reacciones o más daños.”

Para la ciencia el iris es la parte coloreada del ojo que regula la cantidad de luz que entra por una abertura contráctil en el centro de la pupila.

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Lo que propugnan los iridiólogos es que el iris “es un mapa en el que aparecen reflejados los órganos o sistemas en diferentes zonas. No se sabe porqué pero así es. En un vistazo vemos el iris y vemos cómo está el sistema circulatorio, el intestino, el sistema nervioso, los órganos…” Y que “un examen exhaustivo del iris puede revelar predisposiciones e incluso patologías en curso que aún no hayan presentado síntomas”.

Que se sepa, ninguna investigación científica ha conducido a esta cartografía ocular. La ciencia opina al respecto que las características del iris son unas de las más estables en el cuerpo humano a través de la vida. La estabilidad de las estructuras del iris es el fundamento de la tecnología biométrica que usa el reconocimiento de iris con el fin de identificar personas; de hecho alguna marca de smartphone incluye ya en sus dispositivos este tipo de avance.

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Ignatz von Peczely, creador de esta disciplina, fue un científico, físico y homeópata húngaro, nacido en 1826. Con 10 años observó que a una lechuza que trataba de liberar de un arbusto se le rompió una de sus patas. Al cuidarla, pudo observar la aparición de una señal negra en el iris del ave que hasta entonces había estado limpio y claro. Luego, durante su recuperación, observó que la señal se aclaraba, hasta quedar como una mancha blanca. Esto le marcó durante toda su vida y, ya de médico, se dedicó a observar los ojos de los pacientes y elaboró uno de los primeros gráficos europeos del iris.

Los que abogan por la iridiología afirman que ésta desvela el estado general del individuo, estado del sistema inmunológico, digestivo, nervioso y linfático, debilidades y fortalezas de los órganos, circulación sanguínea, carencia de oxígeno, falta de nutrientes, estados de oxidación de organismo, acidez en el organismo, autointoxicación, presencia de toxinas en el organismo, posibles daños en diferentes tejidos o endurecimiento de tejidos.

Como veréis, de un sólo vistazo un iridiólogo ve más que una resonancia magnética.

A este respecto, la ciencia se ha tomado la molestia de comprobar si las percepciones de los iridiólogos eran ciertas o no y se han realizado varios estudios. En uno de ellos, publicado en el Journal of the American Medical Association, de 1979, tres iridólogos  identificaron incorrectamente casi todos los iris en un estudio en el que había 143 personas, sanas y enfermas. “De hecho, a menudo se leía el iris de las personas más enfermas como si estuvieran sanas y viceversa. Ni siquiera estaban de acuerdo entre sí”, se afirma en el trabajo publicado.

El director de Solnatura, Miguel Ángel Ruiz, ha afirmado que “la iridiología no hace diagnóstico, eso lo hace un médico y la gente viene para que le ayudemos a cambiar su estilo de vida. El 99% de las personas que viene aquí ya ha pasado por médicos y hospitales y no ha encontrado la solución que ellos querían. Nosotros no tratamos la enfermedad, tratamos la salud. Nosotros formamos a las personas para que sepan que el azúcar no viene bien, el tabaco produce cáncer, etc… y les animamos para que lo eviten”.

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Si no diagnostica, si no cura… ¿para qué sirve la iridiología?, me pregunto. Porque en un momento se han cargado de un plumazo toda la medicina si con el simple examen del iris son capaces de ver todo lo que afirman que se ve. Y también han obviado la genética, con todas sus investigaciones sobre el ADN, y los determinantes genéticos al afirmar, por ejemplo, que mis ojos no son verdes (os prometo que sí, son de este color). Sí, son verdes al igual que los de todos los miembros de mi familia. Y no, no estamos intoxicados con nada. Simplemente nacimos así porque en nuestra genética están involucrados los genes EYCL1 y EYCL3. No es nada más que ciencia.