Sobre la pasarela de las tendencias, tanto en moda como en belleza, hay propuestas difíciles de llevar al día al día y otras tan sutiles y naturales que fácilmente son transportables al mundo real. Eso le sucede al look que acompañó las propuestas de Dior para la lejana Primavera-Verano 2018.
Os propongo adelantarnos un año en el tiempo y subirnos a la Colección Crucero 2018 de Dior para recrear el maquillaje creado por Peter Philips e inspirado en los colores cálidos del desierto de California para construir un look natural y soleado.
Cada temporada las tendencias varían, pero como MAC Cosmetics nos muestra cada seis meses, siempre se vislumbran dos corrientes claramente diferenciadas: la que busca una piel natural y la que quiere despertar los sentidos a golpe de color, trazos y atrevimiento. En la primera, la del maquillaje sin artificios, sitúa el Director Creativo y de Imagen de Maquillaje de Dior la primavera de la casa francesa: “He escogido los tonos cálidos, orgánicos y terrosos del desierto inspirándome en las obras de Georgia O’Keeffe. He querido conseguir un efecto ‘Warm Glow’ natural y rudo, como después de un esfuerzo físico. He utilizado colores tierra y anaranjados para simular la apariencia del rostro tras una tarde de sol y viento”.
Lograr una piel impecable pero en la que parezca que no hay maquillaje es el gran reto de los look que buscan la naturalidad, una proeza prácticamente solo apta para profesionales. Poniendo en práctica el paso a paso llevado a cabo por Peter Philips, las comunes de las mortales podemos intentar conseguirlo.
El trabajo para esta Colección Crucero 2018 de Dior empieza, como no, por la piel: “He empezado preparando la piel con Diorskin Forever & Ever Primer, después he unificado la piel con la base Diorskin Forever y con el nuevo Diorskin Forever Undercover Concealer. He querido crear un efecto luminoso, como besado por el sol que vaya desde las mejillas hasta el cuello. Para obtener este tono suave y cálido, he utilizado Rouge Dior Ready nº642 como blush, su tono arcilla y terroso recuerda a los colores del desierto. Los shows son como un “laboratorio” y este juego de productos es algo típico de los backstages. Es una libertad que se toma a la hora de conseguir efectos precisos. Para terminar, un toque de Flash Luminizer Radiance Booster nº002 en las zonas del rostro que proyectan luz y un ligero velo de Diorskin Nude Air Loose Powder”, cuenta Philips.
Para los ojos, Peter optó por un tono tierra cálido: “He aplicado en el centro del párpado móvil un ligero halo tono arcilla con la paleta 5 Couleurs Inflame nº567. Las pestañas discretas sin máscara, tan sólo el propio maquillaje del ojo que ilumina la mirada. Las cejas enfatizadas y trabajadas con precisión gracias a Diorshow Brow Styler Universal Brown nº001.”
En los labios, simplemente aplicó Dior Addict Lip Sugar Scrub y en las uñas un tono nude.
El peinado fue obra de otro de los grandes de la pasarela, Guido Palau, que siguió la estela del maquillaje, pelo muy ligero, con unas ondas muy naturales como secadas al aire y recogidos en una trenza baja y muy suelta. Aunque el protagonista indiscutible sobre la cabeza fue el sombrero con pañuelo por debajo.