Conseguir que este mundo se convierta en un lugar mejor es cosa de todos y empieza por cada uno de nosotros. Satisfacer nuestras necesidades de manera ética, sostenible y respetuosa es posible, y si crees que no, te invito a leer el libro de Brenda Chávez Tu consumo puede cambiar el mundo.
Un ensayo periodístico con vocación de servicio público y que funciona también como manual práctico.
El viaje de Brenda hacia una vida más consciente y el impulso que le llevó a escribir el libro comenzó a forjarse a través de su trabajo: “Por mi experiencia profesional como periodista de cultura (de diseño, arquitectura, cine, música, literatura, escena, etc.)”, me cuenta, “siempre me ha interesado el proceso creativo: desde que algo es sólo un boceto, hasta que se convierte en realidad. Eso me ha hecho consciente muchas veces de los impactos sociales y ambientales de los procesos productivos de muchos objetos de consumo. Además al ocupar cargos de responsabilidad en varios medios, he tenido que tratar con muchas corporaciones y también me ha dado mucha información sobre sus estrategias, modus operandi, etc. Por otro lado, con los años, cuanta más información tenía sobre cómo se producen nuestros bienes y servicios, más claro tenía que con mi dinero y mi consumo quería apoyar modelos productivos lo más justos posibles y lo menos nocivos posibles. Así, me fui haciendo una consumidora cada vez más consciente. Llegó un momento que me pareció lo más lógico escribir sobre qué hay detrás de nuestros objetos de consumo cotidianos en los diferentes sectores (alimentación, moda, belleza, hogar, transporte, banca, energía, salud, consumo infantil, turismo, mascotas, etc.) y qué alternativas existen ya a nuestro alcance y que podemos consumir apoyando otra realidad, mucho mejor para el planeta y sus seres”.
Porque cuando consumes activas toda una cadena abastecimiento y beneficias a toda una serie de empresas y productores que quizá no están haciendo las cosas todo lo bien que deberían, que es posible que estén contribuyendo al abuso social, medioambiental, laboral, cultural o político. El cambio empieza por ti mismo, saca la lupa y comienza a hacer la compra desde una posición crítica, descubre qué estás comiendo, qué ropa estás llevando….
Y si necesitas ayuda en este viaje hacia la responsabilidad como consumidor, Brenda Chávez llega dispuesta a echarte una mano. En Tu consumo puede cambiar el mundo, explica la autora, “El/la lector/a va a encontrar una introducción de dos capítulos acerca de cómo los ciudadanos o seres humanos nos convertimos un buen día en ‘consumidores’ por obra y gracia de nuestra sociedad de consumo, y también sobre cómo se ha formado el modelo productivo que fabrica nuestros bienes y servicios, así como la ideología neoliberal que lo alienta. También de los modelos productivos alternativos que están surgiendo y sobre qué es el consumo responsable o consciente y que se puede practicar fácilmente. A partir del capítulo tercero el lector/a va a encontrar capítulos temáticos sobre todas las áreas del consumo (alimentación, moda, belleza, hogar, transporte, banca, energía, salud, consumo infantil, turismo, mascotas, etc.), van a poder saber qué estamos consumiendo en realidad en cada sector, y qué alternativas hay de consumo para evitar los impactos sociales, ambientales, culturales, políticos, económicos etc., de muchos bienes de consumo convencionales. Además esos capítulos se cierran con unas Microguías que ayudan a aplicarlo a la vida”.
Brenza Chávez nos abre los ojos y nos descubre a un consumidor que tiene la sartén por el mango. A través de entrevistas con personalidades, con agentes claves del cambio, del análisis de modelos productivos alternativos y de unos hábitos de compra conscientes, este ensayo redescubre el consumo como una fórmula de acción para crear flujos de redistribución de la riqueza más justos, éticos, ecológicos y responsables. “Lo que más me ha reconciliado con la condición humana”, me confiesa Brenda, “es que para casi cada problema que genera el modelo productivo que fabrica nuestros bienes y servicios, hay alguien/es trabajando en su solución, que desean fabricar de otra forma y que hacen posible lo supuestamente imposible, que crean negocios que no se basan sólo en el beneficio sin cuestionamientos éticos. El mundo está lleno de héroes anónimos, he podido entrevistar a muchos, y es el regalo más maravilloso que este libro me ha brindado”.
Hay espacio para la esperanza aunque el cambio es cosa de la sociedad entera y no es algo sencillo: “Lo que más me ha preocupado es el impacto del actual modelo productivo y de nuestro consumo en nuestro planeta y sus seres, también que fabricar de una forma más justa y ecológica es difícil porque se apoya poco y porque el sistema premia continuamente la persecución de un crecimiento ilimitado en un mundo de recursos finitos y el beneficio sin cuestionamientos sociales, medioambientales, etc. Pero soy optimista, creo que se está produciendo un cambio de conciencia global que nos llevará a tomarnos en serio el Cambio Climático y la brecha social global acuciante entre ricos y pobres, nuestra supervivencia y bienestar depende de ello”, apunta Brenda Chávez.
Millones de ciudadanos en todo el mundo podemos, si queremos, ayudar a construir un planeta mejor para todos y generar un efecto mariposa de bienestar individual y global. Brenda me convence de que es posible satisfacer las necesidades de manera ética, sostenible y respetuosa sin grandes medios económicos “Sí, si no caemos en el consumismo y no trasladamos directamente nuestros hábitos de consumo convencionales al consumo responsable, consciente y crítico. Quizás gastarás más en algunos productos de alimentación ecológicos o de comercio justo, pero ahorras al consumir muchos menos productos de belleza u hogar, porque ejemplo, muchos son innecesarios y nos incitan a comprarlos, pero de verdad no los necesitamos. Además respecto a la alimentación, si cocinamos y no compramos productos ecológicos muy elaborados, y los hacemos en casa (pizzas, hamburguesas, salsas, mueslis, repostería, snacks, etc.) no nos tiene por qué salir la compra de comida más cara. Y en hogar y belleza, por ejemplo, hay muchos productos que sirven para muchas cosas, que son multitarea, incluso los podemos hacer nosotros, por lo que ahí podemos hacer grandes ahorros y equilibrar el presupuesto. Si consumimos sólo lo necesario es muy posible no elevar el presupuesto sin privarnos de algún capricho de vez en cuando. Yo lo practico y no tengo el presupuesto de Gwyneth Paltrow”.
La utopía está más cerca de lo que pensamos, y nuestro consumo tiene mucho que ver con todo ello. Brenda nos invita a cambiar nuestra manera de comprar con estos cinco sencillos gestos: “Consumir productos ecológicos (ya sea de alimentación, moda, belleza, etc.), contratar banca ética, contratar la electricidad a cooperativas de renovables (hay muchas por toda España muy buenas), minimizar el automóvil y reducir el consumo de plástico, envases etc”.
Tu consumo puede cambiar el mundo.
Brenda Chávez.
Ediciones Península
Libro. Precio: 22,90 euros.
eBook. Precio: 12,99 euros.