Entre un 15 y un 20% de la población infantil tiene manifestaciones de dermatitis atópica, un conjunto de anomalías y lesiones cutáneas que aparecen en los niños atópicos.
La atopía una condición hereditaria que predispone a padecer una serie de trastornos alérgicos, mediados por el efecto y acción de anticuerpos IgE sobre las células. La dermatitis atópica consiste en una inflamación crónica, que con frecuencia aparece en varios miembros de una misma familia y que afecta a distintas partes del cuerpo, como en la superficie flexora de las articulaciones, planta de los pies, en la palma de la mano o en la cara.
Según los que padecen esta enfermedad y los mismos especialistas, no es fácil ni la vida ni la convivencia con un atópico y, menos aún si es un niño. Les pica tanto las lesiones que la vida no es fácil y mucho de ellos se cansan de acudir al médico porque la solución no es sencilla y, además, es una enfermedad recidivante: pueden tener una buena época y al poco tiempo, tener un brote importante.
Los síntomas, además de las lesiones rojizas que aparecen en el cuerpo, son el picor, la descamación rasposa y piel seca e irritable. El doctor Pedro Herranz, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz y profesor asociado de Dermatología de la Universidad Autónoma de Madrid, incide en el tema al afirmar que “una de las manifestaciones es el eczema que puede afectar de manera muy significativa a los niños y que puede brotar en muchas zonas del cuerpo a medida que el niño se va haciendo adulto. Es en este momento cuando hay que tomar cartas en el asunto y educar a los padres para tratar esta enfermedad y que aprendan a acompañarle a lo largo de toda la trayectoria de su dermatitis atópica. Además, hay que añadir la propensión de estos pacientes a padecer infecciones bacterianas porque la barrera cutánea está alterada”.
Muchos de los pacientes con dermatitis atópica padecen otras enfermedades asociadas, como rinitis, alergias a alimentos e incluso llegan a sufrir asma.“Es decir –continúa el doctor Herranz– hay un cúmulo de enfermedades que aparecen en el mismo paciente y puede ser que la piel, el eczema y el picor sean únicamente la punta de iceberg y que detrás hay algo más. Y puede ser que el niño necesite un tratamiento más complejo y, por eso, hay que intervenir pronto. La gran ventaja es que estamos conociendo mucho más sobre la dermatitis atópica y ya sabemos que es una enfermedad terriblemente compleja en la que intervienen factores ambientales y genéticos, combinados con alteraciones inmunológicas. Estos tres factores se alían para producir una disfunción de la barrera cutánea. Lo que no sabemos aún es cuál es el factor prevalente. Sin embargo, lo que sí sabemos es que todos estos niños deben ser tratados y que la pérdida de agua es fundamental porque la barrera cutánea funciona mal. Y también están apareciendo en el mercado nuevos fármacos que van a ser de gran ayuda. No obstante, no debemos quedarnos en aplicar una crema con corticoides y olvidarnos hasta el siguiente brote. Hay que hacer un verdadero trabajo para recuperar la integridad de la piel y mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia”.
La educación sanitaria es fundamental y el cuidado de la piel con productos adecuados de farmacia, que sean los que ha recomendado el médico, ha de ser diario y la hidratación, constante. Los pacientes con dermatitis atópica pertenecen a la población normal pero son especiales. “Ahora que viene la época de playa y sol –añade el doctor Herranz- es necesario tanto en niños como en adolescentes y en adultos utilizar productos solares especiales. Porque es una piel que necesita cuidados especiales y puede suceder que, aunque el sol es bueno, aparezca brotes derivados del sudor, el calor y la irritación. La piel atópica sufre más con la exposición prolongada al sol”.
Por eso, y para ayudar a cuidar estas pieles tan sensible de los niños y adolescentes, los laboratorios IFC lanza Heliocar 360º Pediatrics Atopics Lotion Spray, un nuevo foroinmunoprotector en loción con spray para la piel atópica, con un SPF 50+. Se adapta a las necesidades específicas de la piel atópica. En su composición está Fernblock FC, un extracto del Polypodium leucotomos, un helecho con mecanismos de defensa y reparación frente al sol, avalados científicamente, que junto al té verde, y las vitamina C y E ofrece una mayor protección y eficacia antioxidante. También contiene arginina, un componente esencial en el Factor de Hidratación Natural, que reduce la pérdida de agua transepidérmica y ayuda a incrementar el contenido de urea en la capa córnea. El producto es resitente al agua.
Precio: 28,75 euros (De venta en farmacias y parafarmacias)
Y si no tienes piel atópica pero padeces una verdadera sequedad cutánea, los laboratorios Dermatológicos A-DERMA, de Pierre Fabre, expertos en pieles frágiles, han desarrollado una fórmula única, naturalmente eficaz, capaz de actual a todos los niveles de la barrera cutánea, reparando activamente la epidermis de las pieles secas con la crema Nutritiva Anti-Sequedad XERA-MEGA CONFORT, con un activo innovador, el complejo Glyceram B3® , formado por glicerina vegetal, que hidrata la piel a distintos niveles de forma duradera, devuelve la elasticidad y la alisa, evitando que se descame en exceso; ácidos grasos omega 6, que refuerzan y reestructura la barrera cutánea, devolviéndole su función y vitamina B3, que refuerza el escudo impermeable de la barrera cutánea.
Precio:22,20 euros (De venta en farmacias y parafarmacias)