Pues sí: prueba superada. He terminado mi mes del #retosomatoline y he aprobado. Treinta días, con vacaciones de Semana Santa en medio del tratamiento, y me he portado genial: no me he saltado ninguna noche mi Somatoline Detox Reductor Noche. Y, claro, tanta insistencia da sus frutos.
Noche tras noche la misma tarea, ya estuviera en mi casa o de vacaciones: antes de irme a la cama mi tarea consistía en embadurnarme bien la tripa y las piernas con Somatoline Detox Reductor Noche para que en las horas de sueño el producto hiciera su trabajo: estimular la movilización de las grasas para reducir el adipocito localizado, favorecer la reducción del exceso de líquidos cutáneos y liberar las toxinas de los tejidos, dejando la piel suave y más lisa y libre de nódulos y hoyuelos.
Mientras el ungüento de color azul penetraba, yo me limpiaba la cara, me daba crema, me lavaba los dientes… y entonces empezaba a notar que la piel se iba enrojeciendoy empezaba a picar un poco. Dura un rato. Cuando ya estaba en la cama aún sentía ese calorcillo y pensaba: “bien, esto funciona”, porque es un signo de que Somatoline está removiendo algo ahí entre mis grasillas.
Reconozco que, además de mi Somatoline, no he hecho nada más; mi vida ha sido la de siempre: he comido con moderación y casi de todo (mis intolerancias me impiden comer de todo), he ido al gimnasio cuando he podido y como me han pillado las vacaciones de Semana Santa en mitad del reto y alguna cervecita y algunas torrijas han caído, claro.
Pues al lío y os cuento los resultados: he perdido 600 gramos de grasa. La maquina chivata Tanita profesional que me hizo un chequeo hace un mes ha revelado esa pérdida de grasa y, como consecuencia, he aumentado la masa muscular y mi índice de masa corporal también ha bajado, así como el peso. He bajado casi un kilo de peso. En cuanto a las medidas, he perdido tres centímetros de cadera y uno de muslos, no así en la cintura, ya que mi intestino se había declarado en huelga durante un par de días, justo cuando tenía cita con la doctora Raquel Moreno, médico especialista en estética y nutrición del centro Estética Médica.
Si os soy sincera, era incrédula y no creía que Somatoline Detox Reductor Noche fuera a funcionar, a pesar que el año pasado sí había funcionado en la jefa, Beatriz Peña, que hizo el #retosomatoline con Ultra Reductor Intensivo Noche. Así que, me tengo que comer mis malos pensamientos y reconocer que es verdad, que la crema azul que, por cierto, deja la piel súper suave y lisa, me ha venido requetebién. Y aunque estoy en el rango de referencia en cuanto a peso, pero me sigue sobrando algo más de kilo y medio, voy a continuar embadurnándome cada noche con Somatoline. Además, después de un mes, aún me queda un poco en el envase; así que, otro punto a su favor: es un producto que cunde.
¿Os vais a apuntar al #retosomatoline?
Precio: 49,90 euros (400 ml). De venta en farmacias y parafarmacias.