Uno de los temas más discutidos en el mundo de la belleza es qué cosméticos puedes utilizar si estás embarazada. En el fondo, de que nada sirve pasar el estado de buena esperanza sin jamón si la futura madre utiliza un producto cosmético que puede afectar al feto. Y yo, que me encuentro inmersa en una epidemia de embarazos por proximidad, me veo con la titánica tarea de desentrañar qué productos se pueden utilizar durante la gestación para tranquilizar a mis amigas.
¿Son estas precauciones un mito urbano? La ginecóloga Fulvia Mancini, directora médica de las clínicas Eva, me confirma que, ante un embarazo, “es más prudente elegir productos naturales“. El motivo es bien sencillo: a diferencia de los fármacos, para poder comercializar un producto cosmético “no hacen falta estudios sobre su eficacia y seguridad. Al no existir información científica rigurosa, para no arriesgarse, muchos médicos recomiendan productos naturales cuya composición sea más conocida. Además los disruptores endocrinos [que pueden provocar malformaciones en el feto] están presentes en muchos cosméticos pero es difícil poderlos identificar”.
Aunque esta precaución se extiende a todo el embarazo, es especialmente importante durante el primer y el segundo trimestre, cuando el feto se está desarrollando. “Es cuando es más frecuente que se produzcan las malformaciones congénitas”, nos confirma Mancini. Es importante evitar los productos con retinol, los desodorantes con sales de aluminio, los tintes capilares progresivos, los parabenos, el ácido glicólico y el ácido salicílico.
Llegados a este punto, entiendo que os estaréis preguntando si hay alguna manera de saber lo que se puede utilizar durante el embarazo sin recurrir a un máster en química avanzada. Bellezas Puras, podéis estar tranquilas: para no aumentar vuestro dolor de cabeza con tantas restricciones hemos hecho una selección de productos de belleza pensados para embarazadas.
Sin embargo, y aunque la cosmética natural es la opción mas recomendada, hay que tener en cuenta las limitaciones del uso de los aceites esenciales. Como norma general, se desaconseja utilizar productos que contengan aceites esenciales con actividad estrogénica. Agnes Manzano, experta en aceites esenciales del departamento técnico de Alqvimia, nos cuenta que durante el último trimestre del embarazo se pueden utilizar productos con los aceites esenciales que se consideran seguros, “como la lavanda, manzanilla, petitgrain, pachuli, mandarina, y sándalo, siempre y cuando se respete una dosis máxima del 1%”. Durante todo el embarazo se puede utilizar la aromaterapia inhalada con el fin de equilibrar las emociones propias del embarazo o disfrutar de un sueño reparador. Sin embargo, hay que ser prudentes: para Agnes Manzano, lo ideal es hacer sesiones “de 15 minutos con unas 5 gotas de aceite esencial o preparado en un difusor”.
Si os da miedo meteros al mundo de la cosmética natural por vuestra cuenta, lo mejor es contactar con un profesional que os aconseje cómo utilizar los productos correctamente. Por ejemplo, en los centros Handmade Beauty cuentan con tres protocolos de cabina específicos para futuras madres con productos de cosmética orgánicos y cojines ergonómicos. Nos gusta especialmente el masaje ergonómico de descanso de espalda y refrescante de piernas de 60 minutos. Precio: 75 euros.
Finalmente, antes de lanzaros a utilizar un producto de belleza sin ton ni son, aseguraos de que no sois alérgicas a ninguno de sus componentes. Como la cosmética natural utiliza muchos extractos de plantas, es importante hacer una prueba de alergia en el pliegue del codo antes de lanzaros a lo desconocido. Y no dejéis de poneros crema solar; al formar una barrera sobre la capa más superficial de la piel, no se absorbe en profundidad y os puede evitar las manchas faciales conocidas como cloasma gravídico.