El Dr. Jorge Planas, uno de los cirujanos plásticos más prestigioso acaba de publicar Historias y vivencias de un cirujano plástico, un libro en el que desvela lo que sucede en la privacidad de una consulta estética, los últimos avances y las nuevas tendencias en lo que a retoques estéticos se refiere.
Dice la periodista Susana Griso del libro: “Érase un niño que se coló en el quirófano de su padre y decidió seguir sus pasos convirtiéndose en uno de los grandes de la cirugía plástica. Hoy mantiene la ilusión de ese niño, algo que nos transmite en este libro de anécdotas recopiladas durante 40 años; algunas surrealistas, todas sorprendentes”.
Porque el Dr. Jorge Planas aprendió del mejor: es hijo de Jaume Planas, el gran padre de la cirugía plástica en España. Precisamente los derechos de autor del libro irán destinados al Proyecto África de la Fundación Jaime Planas que constituyó Jaume Planas. Una fundación benéfica que envía a cirujanos plásticos a países del África Subsahariana para realizar cirugías reconstructivas y formar a médicos locales.
El Dr. Jorge Planas es director médico de la Clínica Planas con sedes en Barcelona y Madrid. Además es profesor de Cirugía Plástica de la Universidad Tor Vergata de Roma y de doctorado en Cirugía Plástica de la Universidad Autónoma de Barcelona, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), de la Corresponding Participant de la American Society for Aestethic Plastic Surgery (ASAPS) y de otras tantas sociedades médicas. Entre las técnicas inventadas y publicadas por el autor están la técnica mixta de liposucción y lipoescultura; la lámina de regeneración dérmica en rinoplastia; o el desarrollo del Phytocutan: activo de caléndula fotoestimulada para el tratamiento de cicatrices y eccemas.
Aprovechando la publicación de Historias y vivencias de un cirujano plástico, entrevistamos al Dr. Planas para conocer algo más de la trastienda de su profesión.
Belleza Pura: ¿Qué es para usted la belleza?
Dr. Jorge Planas: “Armonía y proporción con una pizca de asimetría”.
B.P.: ¿Qué es la asimetría moderada?
Dr.J.P.: “Lo que describió Gaupp, esa mínima asimetría que nos hace únicos y especiales”.
B.P.: ¿Qué es lo más raro que le han pedido?
Dr.J.P.: “Una paciente me pidió que le amputara los senos para mejorar su marca deportiva. Quería correr la maratón de Nueva York y consideraba que sus pechos iban a ser un impedimento para lograr sus objetivos. Fue muy difícil convencerla de que no lo hiciera”.
B.P.: ¿Cuál es la operación que más le gusta hacer?
Dr.J.P.: “La rinoplastia, ya que es la cirugía más difícil y no hay dos narices iguales”.
B.P.: ¿Qué es lo mejor de su profesión? ¿Y lo peor?
Dr.J.P.: “Que no es monótona ya que mezcla un tercio de conocimiento y técnica, un tercio de arte y un tercio de psicología”.
B.P.: ¿Un cirujano plástico, fuera de la consulta, piensa siempre en qué retoques le haría al que tiene en frente?
Dr.J.P.: “Me sucede sobre todo en los ascensores. No puedo evitar observar a las personas que me rodean y pensar en posibles retoques”.
B.P.: ¿Los pacientes suelen acudir con la foto de a quién quieren parecerse? Si es así, ¿hay alguien cuya foto le hayan enseñado más de una vez?
Dr.J.P.: “Normalmente acuden con fotografías de modelos sacadas de internet, pero no necesariamente son personas conocidas”.
B.P.: ¿Cuándo dice no a un paciente?
Dr.J.P.: “Cuando su petición puede ser perjudicial para su salud, cuando el paciente tiene unas perspectivas irreales o cuando denota un problema psicológico. Por ejemplo, en ocasiones nos encontramos con pacientes dismorfofóbicos, es decir, personas que padecen una distorsión de su imagen corporal. Se trata de personas que nunca serán felices con los resultados, por buenos que sean, porque no ven cuál es su verdadera imagen por un trastorno psicológico.
En el libro, por ejemplo, hablo de un paciente así. Se presentó en la consulta tras haberse operado en diversas ocasiones para acabar con sus ‘orejas de soplillo’ y pidió que se las pegara más pero era imposible, estaban perfectamente proporcionadas y alineadas. Así se lo indiqué pero en cuanto llegó a su casa, se las cortó él mismo. Tras hacerse daño se dio cuenta de la realidad y me pidió que ‘arreglara el estropicio’. En estos casos hemos de dedicarles tiempo y atenciones y derivarles para que reciban ayuda psicológica si no conseguimos convencerles de lo que realmente sucede”.
Historias y vivencias de un cirujano plástico.
Editorial Arcopress
Precio: 19 euros.