¿El nuevo Somatoline Detox Reductor Noche funciona? A día de hoy, no tengo ni la menor idea, pero para eso estoy: voy a probarlo durante un mes en mis carnes y os lo contaré en cuanto lo sepa. Me he apuntado al #retosomatoline y ya he empezado a embardurnarme de un ungüento azul que promete “conseguir la silueta que todos deseamos” porque durante la noche, el organismo descansa y es cuando se produce la renovación celular.
Cuando llega la primavera, a todas nos entran una ganas locas de quitarnos los ropajes. Pero… ahí está la “grasilla” para estropearnos el día. No hay nada mejor que adelantarse a los acontecimientos y poder lucir bien.
Este año, Somatoline Cosmetics presenta la última innovación en reducción de grasa localizada: Detox Reductor Noche, “que ayuda a liberar las toxinas de los tejidos para una eficaz acción reductora que, por primera vez, se combina con una acción detoxificamente porque está científicamente probado que la acumulación de toxinas en la piel puede ralentizar la movilidad de las grasas, lo que provoca la formación de ‘grasa tóxica'”.
No es que yo sea de muchas grasas o, al menos, no lo he sido hasta hace unos años, que la edad no perdona y las hormonas hacen de las suyas para evitar que quemes todo lo que ingieres.
Aceptado el #retosomatoline, lo primero que he hecho ha sido acudir a la doctora que va a hacer mi seguimiento, Raquel Moreno, médico especialista en estética y nutrición del centro Estética Médica, que me vio hace unos días en consulta.
Empezó con unas preguntas para ver cómo era mi estado general, si tenía alguna enfermedad, operaciones… y siguió con la báscula, una Tanita profesional que te dice todo lo que quieres saber y lo que no; es una especie de “chivata” que con sólo subirse a ella le dice a tu médico tu peso, tu índice de masa corporal, tu masa grasa, tu masa libre de grasa, tu agua corporal y tu metabolismo basal. A todo ello mi cuerpo, al que tanto amo, ha dado casi un notable: tengo normo peso, un pelín alta la masa grasa y un pelín baja la masa libre de grasa (los dos kilos que me sobran), buena hidratación total y un metabolismo basal normal. Además, me midieron como si me fueran a hacer un traje a medida: cintura, muslos, cadera, desde le ombligo a no sé dónde y no sé con qué finalidad… Con estos mimbres inicio mi #reto somatoline.
El plan que me ha puesto la doctora Moreno es aplicar el producto, durante un mes, desde la cintura hasta las rodillas todas las noches haciéndolo penetrar bien; algo sencillo porque esta crema es fácil de untar. Y, según el prospecto, cuando te lo aplicas puedes notar una sensación de calor acompañada, a veces, por un ligero picor y enrojecimiento pasajero. Con dos aplicaciones que llevo no he notado nada aún.
Somatoline Detox promete una acción lipolítica, que estimula la movilización de las grasas y promueve la reducción de la grasa localizada; una acción drenante, que favorece la reducción del exceso de líquidos cutáneos y una acción detoxificante, que ayuda a liberar las toxinas de los tejidos.
Como no hago régimen, sino que suelo comer bien: verduras, frutas, pescado, pollo, conejo, algo de carne… y voy al gimnasio con regularidad: un par de veces por semana, no tengo nada más que hacer que darme todas las noches, sin saltarme ni una, Somatoline Detox Reductor Noche y esperar un mes para volver a la doctora Moreno. La báscula y la cinta métrica, tan chivatas ellas, serán las que digan si he pasado el #retosomatoline.