Melania Trump y su pasión por el maquillaje serán el denominador común en todas sus apariciones como primera dama, ya sea con las barras y estrellas como telón de fondo como para ir a comprar el pan. Antes muerta que sencilla, será el lema de la nueva primera dama modelo americana, amante de las sombras de ojos profundas, pero con brillo estelar y de las barras de labios súperbrillantes en tonos rosados, además de mucho contouring para destacar sus pómulos y contorno de mandíbula.
Los americanos llaman fake a todo lo falso en el más amplio de los sentidos: a una joya de imitación, a una persona taimada y oscura, al oro parece pero no lo es… Pues eso, a lo falso. Y a mí -como a casi todos- la familia Trump me parece muy fake. Desde esos decorados versallescos de su pisito en la planta 62, a los mofletes de silicona de las hijas Barbies o al traje de novia de Maria Antonieta con el que se casó nuestra protagonista de hoy, Melania Trump, todo, salvo su inmensa fortuna, huele a no auténtico en esa familia de Photocall, siempre maquillados para un buen primer plano.
No quiere esta pulla decir que no tengan sus cualidades. Hoy toca hablar de nuestra primera dama recién descorchada y siendo este un blog de Belleza, tengo que decir que además es guapa. Como me apetece jugar a las Barbies, voy a imaginarme cómo maquillaría yo a esta eslovena de padre austríaco y modelo desde los 5 años.
Nuestra querida Melania Trump desayuna cada mañana un batido de semillas de lino con plátano, Omega 3, vitamina D, limón y yogur desnatado. Tomad nota. Ella jura que no se ha puesto botox ni operado pero yo juro que aunque de natural tuviera excelente palmito, apenas quedan centímetros de su cara y cuerpo sin retocar. Lleva decilitros de botox y ácido hialurónico inyectado en la cara y se ha operado, al menos, de pecho, párpados, lifting…
Eso sí, desde que su marido se asomó a la política ha ido aparcando unos escotes de impresión a lo ‘Amistades peligrosas’ -de película con revolcones en un pajar- y unos trajes de raso drapeado chillón con corte sirena adornados de tirabuzones de Sissí. Y se ha pasado a las blusas de lazo (en el penúltimo mitín de la campaña lleva una ideal fucsia de Gucci), se ha alisado el pelo y reducido tacón pero eso sí, el maquillaje, que no se le da mal, sigue siendo cargadito aunque favorecedor. Debería pasarle alguna base de maquillaje a Donald, siempre de color naranja.
Antes de aplicar la base de maquillaje yo le pondría un poco de la Lift Dinamic Cream Bio Permormance de Shiseido, que salvaguardará a la piel de un maquillaje tan denso como el suyo. Después, para unificar una piel castigada por tanto estirón le aplicaría el nuevo fond de teint de Sisleÿa en el tono Ivory, balsámico. Para rematar espolvoreamos con Diorskin.
El lienzo esloveno ya está preparado. Me gusta la palette de coloretes de Nars de la línea Sarah Moon, porque son marcados y a ella le gusta resaltar los pómulos. Las sombras de ojos de Lancôme de su nueva colección de fiesta Paris en Rôse, perfectas porque son muy pailletés y en la gama de beige-marrón que a ella le gusta. El eye liner ha de ser bien preciso y eljo el Calligraphie de Chanel Hyperblack en gel de su colección de invierno, a escoger entre marrón y negro. El toque final lo pone un lipstickde la colección de fiesta de Givenchy en rosa-terracotta con un estuche dorado muy lujoso y con un nombre que le pega todo a Melania: Rose audacieux.
Ni antes ni después del triunfo de primera dama se quita la señora Trump las pestañas postizas, así que nos decantamos por MAC, reyes del maquillaje disfraz; las Lash 1 son bien largas y pobladas, de pelo natural. Corrector Precious light de Guerlain, para tapar disgustos con el Presidente Trump.
¿Perfume? Pues el Chloé Fleur de Parfum, para que deje una estela más europea y no tan acusada -ni mejor ni peor- que la de los perfumes clásicos americanos como Giorgio Beverly Hills, por ejemplo. Ahora que nuestra trumpita, no triunfita, se ha subido al Olimpo y ha pasado de lucir canalillo a no enseñar ni las clavículas, ahí van estos consejos para que su maquillaje resulte más elegante y no tan evidente.
Lift Dinamic Cream Bio Permormance de Shiseido. Precio: 96 euros.
Fond de teint de Sisleÿa en el tono Ivory. Precio: 122 euros.
Polvos sueltos Diorskin Forever & Ever Control. Precio: 36 euros.
Palette Nars de la colección Sara Moon. Precio: 45 euros.
Eye liner Calligraphie de Chanel hyperblack. Precio: 40 euros.
Barra de labios Rouge Givenchyy, tono Rose Audacieux. Precio: 36 euros.
Sombras La palette des rêves de Lancôme, colección Paris en Rôse. Precio: 50 euros.
Chloé fleur de parfum spray. Precio: 55, 27 euros.
Pestañas postizas Lash 1 de M.A.C. 12,50 euros.
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Beatriz Peña 
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