Famosos operados, el lado oscuro de la cirugía estética

“No puedo mover la jodida frente después de tanta cirugía”. Por 25 pelas de las de antes, ¿qué famoso ha dicho esto recientemente en la red del pájaro azul? ¿He oído “Robbie Williams” a la Belleza Pura que nos lee en la pausa del café? Pues lleva razón, señorita –que lo será porque usted quiere-. Pero no es la única celebridad en hacer notable gala de su pequeña ida de manos con los inyectables o el bisturí. Cristiano Ronaldo, Brad Pitt, Tom Cruise, Mickey Rourke, Camilo Sesto o –¡ayyyyyy!- Ben Affleck son algunos de los famosos operados que parecen su propia reproducción del Museo de Cera. Contén la respiración y prepara tus retinas para lo que se viene encima: nos adentramos en la Espeluznante Galería del Retoque Fallido.

“Adicto al bótox, se gasta miles de euros en cirugía plástica”, ha escrito sobre Ronaldo la prensa portuguesa –y, después, la de parte del extranjero-. Más allá del cambio en su dentadura –que no podemos más que aplaudir, por bien hecho-, cierto es que el balompedista todavía no presenta un aspecto demasiado plástico, puesto que sus tratamientos estrella, según nos desvela el Dr. Junco, consisten en rutinas de medicina estética relativamente controladas por los buenos profesionales como el bótox, los cócteles de vitaminas con ácido hialurónico y el plasma rico en plaquetas. Toda una batería de cuidados de bata blanca que probablemente excedan las necesidades de una piel de 31 años. ¿Cogerá carrerilla? El tiempo responderá a esa cuestión, entre tanto apuesto un finde a tuttiplain en el Villapadierna a que sí.

Cada vez que veo a Mickey Rourke pienso en el trabajo de plastilina de un border line. Cada día tiene nuevos –y más extraños- volúmenes en la cara y se le ven los ojos más pequeños. Es difícil entender por qué alguien se empeña en desfigurarse de ese modo, y tampoco es mi intención analizar en profundidad las razones –que se podrían agrupar bajo algo llamado “la tasa mediática”-. Quedémonos con que nos hemos llevado las manos a la cabeza por muchísimo menos, léase Renée Zellweger.

Camilo. Ay, Camilo. Carne de cañón de grupos de Facebook llamados “señoras que se parecen a Camilo Sesto”, tu imagen dice más de tus miedos que cualquier biografía no autorizada. Deja de intentar parecerte a Nati Abascal, por favor. ¡Algo de mí se va muriendo!

Tradicionalmente entre los guaperas de Hollywood, Ben Affleck sumía al mundo en un intenso e inagotable ARGH en su última alfombra roja durante el estreno de “Escuadrón Suicida”. Cierto es que él nunca ha sido muy expresivo –más bien al revés, oh, cara-de-palo-Affleck-, pero de ahí a este incomprensible –y estiradísimo- rictus hay un paso. ¿Serán las consecuencias del divorcio? Si es así, sólo espero que Jennifer Garner pase el duelo con un nuevo corte de pelo.