Acné y patas de gallo, un dilema con solución: Keracnyl de Ducray, un tratamiento que ofrece soluciones específicas a un problema concreto como es el acné adulto. O, lo que es lo mismo, la mezcla de producción sebácea y signos de la edad que puedes detectar a simple vista. Comedones y surco nasogeniano. Puntos negros, arrugas y canas resurgiendo entre los tintes. Todo, con una maldita conjunción copulativa entre las distintas situaciones puramente físicas a las que se puede enfrentar una mujer adulta.
Cada soplido a las velas trae consigo una certeza: maduramos, envejecemos, y dejamos muchas cosas atrás. Cuando el acné se obstina en manifestarse pasada la adolescencia, recibe el nombre de ‘acné de mujer adulta’, una patología que afecta a un más que considerable 41% de féminas entre 25 y 45 años debido a antecedentes familiares, alteraciones hormonales, estrés o malos hábitos de higiene y salud. Las consecuencias en la vida de la afectada dependen de la gravedad del brote acneico y de su autoestima. ¿Crees que los granos sólo están en la piel? Los estudios epidemiológicos sobre su impacto psicológico no dejan lugar a dudas: el acné afecta a la calidad de vida de las afectadas, sumidas en la perplejidad de padecer una patología supuestamente reservada a la adolescencia.
La solución requerirá diagnóstico profesional y cosmética dermatológica (o galénica cosmética) específicamente diseñada para tratar estas pieles ‘maduras’ y seborreicas, combinación molesta. El nuevo serum Keracnyl de Ducray es justo lo que necesitan.
Pero, ¿de verdad hacía falta un tratamiento específico? ¿Por qué no usar una de las muchas fórmulas anti-acné que existen en el mercado? La razón es sencilla: la piel de una adolescente no tiene nada que ver con la de una adulta. Tampoco todas las pieles adultas son iguales, por supuesto, pero el acné a estas edades constituye una forma clínica bien diferenciada:
-La apariencia es leve a moderada (los casos virulentos son excepcionales).
-El acné es inflamatorio (granos rojos).
-Se localiza en la zona U (mentón y cuello).
-Las marcas son de color intenso y salen cicatrices.
La estrategia terapéutica, siempre pautada por un profesional, a menudo se articula sobre la sinergia de varios tratamientos:
– Los medicamentosos, que actúan por vía oral o tópica y se basan principalmente en el uso de retinoides y ácido azelaico, el activo anti-seborrea por antonomasia dado que actúa sobre las lesiones inflamatorias y previene y trata la coloración de las marcas.
-Los peelings y algunos tratamientos con láser.
-La cosmética específica.
-El maquillaje adaptado que permita mejorar la calidad de vida de las pacientes.
Dentro de el apartado cosmético, el serum Keracnyl de Ducray envida a grande con su innovadora propuesta anti-imperfecciones, anti-marcas y anti-edad adaptada al acné de la mujer adulta. ¿He oído “gracias por la recomendación, pero quiero avales”? A ver si te sirven estos: han sido necesarios 15 años de investigación para dar con esta fórmula, que acumula 2 patentes y otorga el protagonismo al Myrtacine, un activo de origen 100% vegetal procedente del Mirto mediterráneo que ha demostrado poseer una actividad antibacteriana devastadora sobre el P.acnes (el primer factor patógeno que estimula la producción descontrolada de grasa, la obstrucción de los poros y la inflamación. Es decir: el enemigo). Esta sustancia aniquiladora actúa desde el minuto 1 y limita la proliferación del P.acnes hasta 24 horas, con lo que usándolo una vez a diario estarás siempre tratada.
“Ehm, ¿y para la cosa de las marcas y arrugas?”, preguntas ahora con lógica. Keracnyl ha pensado en ellas incluyendo ácido azelaico (que, además de tratar el acné reduce las rojeces y limita la degradación del colágeno) y ácido glicólico (reduce la síntesis de melanina que causa las marcas y aumenta la síntesis del colágeno ayudando a conseguir una piel más tersa). Y todo con un perfume agradable y una textura sensorial, que esto de eliminar el acné no tiene por qué ser una vía crucis.
Serum Keracnyl de Ducray. Precio: 18 euros / 30ml.
Disponible en farmacias y parafarmacias.