La ropa inteligente ha venido para quedarse. Ahora ha sido Baxi, empresa líder en climatización, la que se ha unido al diseñador Modesto Lomba y con la ayuda de la modelo Martina Klein han presentado la nueva línea de ropa inteligente, capaz de medir la temperatura corporal y conectarla a los dispositivos del hogar para un máximo confort.
Presentación de Baxi, la nueva climatización con Martina Klein y Modesto Lomba.
Estar en casa cómodas no es estar hechas una facha, con la ropa más vieja que tengamos en nuestro armario. La ropa homewear lleva ya unos años instalada en nuestras vidas y podemos estar en el hogar arregladas y cómodas. Ahora, con esta tecnología punta de Baxi -que acaba de hacer su entrada por la puerta grande de la mano del diseñador, Modesto Lomba y la modelo Martina Klein-, ya podemos vivir con una temperatura de confort a medida.
La modelo Martina Klein, embarazadísima de una niña, acaparó todas las miradas el día de la presentación de esta ropa inteligente homewear en Madrid el pasado jueves 15 de este mes. Con unos zapatos planos bicolor de pulsera y casi con la cara lavada fue, junto con el diseñador Modesto Lomba, la anfitriona de la presentación de este modelo revolucionario que aúna climatización, tecnología y moda, y con la que la compañía Baxi quiere actualizar el concepto de comodidad de las personas en su hogar.
Sensores repartidos en varios puntos para medir la temperatura corporal.
La aplicación de Android recibirá los datos y los gestionará.
Baxi ha desarrollado, con la colaboración de La Salle Campus Barcelona-URL, la primera prenda capaz de medir la temperatura corporal de quien la lleva puesta y enviar toda esta información, captada a través de una aplicación móvil, a los dispositivos del hogar que regulan la temperatura del hogar (dispositivos que proporciona Baxi).
Lo que ahora es un prototipo y que, evidentemente, no está a la venta, podrá adquirirse en cualquier tienda de ropa e implantarse en el hogar de forma masiva y, según ellos, a un precio no muy elevado, aunque no dieron cifras.
La ropa inteligente lleva ya unos años en nuestras vidas y es el futuro de la tecnología textil. Según las previsiones de CCS Insight, empresa de información sobre dispositivos y redes de conexión, el consumo de dispositivos electrónicos incorporados en la vestimenta pasará de los 9,7 millones registrados en 2013 a 135 millones en el año 2018. Y, como para muestra, un botón, os cuento un par de realidades que están entre nosotros y que nos hacen la vida más fácil. Un ejemplo es el iTBra, un sujetador en cuyo desarrollo ha participado la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, y que incluye parches portátiles que detectan pequeños cambios de temperatura circadianos en las células de mama. Los datos se envían directamente al laboratorio y, según los expertos, el porcentaje de acierto en la detección de tumores es del 85%.
Otro ejemplo es el de los bañadores empleados en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de este año por los deportistas de natación sincronizada de Ucrania que cambiaban de color al contacto con el agua.
Zonas del traje donde se localizan los sensores.
El equipo de I+D de BAXI ha trabajado conjuntamente con La Salle Campus Barcelona-URL para analizar y determinar el desarrollo tecnológico óptimo para conseguir este objetivo. El resultado ha sido una prenda que tiene incorporada una serie de sensores repartidos en cuatro puntos que medirán la temperatura corporal. Los sensores están distribuidos entre las mangas, donde dos sensores recogen la temperatura periférica, y otros dos, en las axilas, recogen la temperatura central del cuerpo. Además, uno de ellos medirá la humedad, parámetro determinante para conocer la sensación térmica. Mediante un controlador central, se recogen todos los datos y se sincronizan para enviarlos al Cloud (la nube) donde se se procesan en relación a la temperatura central y la periférica para obtener conclusiones del confort de la persona en cada momento que se realiza la medida y son enviados a una aplicación Android. Estos datos se muestran en formato de gráficas dinámicas que se van actualizando con el tiempo y los datos nuevos. Esta aplicación tecnológica sirve para monitorizar la temperatura. Con los datos obtenidos, sería posible transmitir toda la información al dispositivo que regula la climatización del hogar (termostato o aplicación de aire acondicionado) para adecuar la temperatura en cada momento.
Viendo la prenda en el cuerpo de Martina Klein, la verdad es que tiene pinta de cómoda. Ella misma lo confirmó durante la presentación. Y mientras los fotógrafos hacían su trabajo con la modelo, el diseñador Modesto Lomba tuvo un momento para hablar con Belleza Pura.
Modesto Lomba, el creador de la línea de ropa.
Belleza Pura: ¿Cómo se incorporó a este proyecto?
Modesto Lomba: “Baxi nos propuse entrar en el proyecto de hacer una colección dentro de la colección que presentamos en la Mercedes Fashion Week de Madrid. Llevamos 30 años en el mundo de la moda y lo que hemos creado es una colección para estar en nuestra casa, en nuestro ambiente. Es una colección que hacemos en punto de algodón que es un buen transmisor, cómodo para estar en casa con esa ligereza que nos permite el punto y también ajustándonos a las necesidades que tenía la tecnología que vamos a aplicar para esa transmisión de las necesidades de temperatura que precisa nuestro cuerpo y que permite esa vinculación entre esa tercera piel. La piel es nuestra primera piel, la indumentaria es la segunda y el hábitat es nuestra tercera piel y a través de la tecnología que aplica Baxi, conectamos con el sistema de temperatura de nuestra casa a través de esos transmisores”.
B. P.: ¿Ha sido fácil trabajar con este tejido?
M. L.: “No ha sido fácil porque hemos tenido que ensamblar todos los elementos tecnológicos para que estos transmisores funcionen como funcionan y hemos tenido que trabajar codo con codo con la universidad La Salle que son los que aportan toda la tecnología y con Baxi dirigiendo todo el proyecto”.
B. P.: ¿Se puede lavar?
M. L.: “La tecnología que están aplicando es lavable. Aunque ahora es un prototipo, lo que se producirá será lavable y se producirá para que no sólo sea lavable sino de uso habitual que tiene un prenda para estar en casa”.
B. P.: ¿Harán en un futuro hacer prendas inteligentes no sólo para estar en casa sino para salir?
M. L.: “Yo creo que esto es un paso. Y a partir de aquí puede haber muchas posibilidades de conexión que permita evidentemente llegar a más cosas. Es el principio y tenemos un mundo por delante”.
B. P.: ¿Es la primera vez que ha trabajado con un tejido inteligente?
M. L.: “Más que inteligente, con tecnología. No quiero olvidar que el algodón, la lana, el lino, la seda ya son tejidos inteligentes, que respiran. En realidad lo que hace esta tecnología, esta domótica, es lo que hace el algodón propio del tejido con esa conexión, pero la conexión que tiene el algodón con nuestra propia piel es la que conseguimos con esta tercera piel que es nuestro hábitat. Hemos dado el salto, que ya nos daba el algodón o la seda, y lo hemos llevado a la tecnología, la domótica para es controlar nuestro entorno”.
B.P.: ¿La ha probado en su propia piel?
M. L.: “No, porque el vestido me queda mal (se ríe): también hemos pensado alguna vez en el hombre, alguna pieza, pero como Devota y Lomba es moda para mujer nos hemos centrado sólo en esta microcolección para mujer”.
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