Oral-B Genius, presentado hoy mismo por Braun, es el último gadget tecno para la higiene dental y más allá.. hasta tu smartphone.

¿Os imagináis tener que cepillaros los dientes con el primer cepillo de dientes que se utilizó en la historia de la humanidad? Debía de ser algo así como un palo con cerdas… Sin embargo este “palo” se ha convertido en un aparato moderno, eléctrico y cada vez más inteligente y junto con la pasta dentífrica, nuestra higiene bucal ha dado un giro de 180º.

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El nuevo Oral-B Genius se comunica contigo a través de tu smartphone.

El nuevo Oral-B Genius es el sistema más inteligente y sofisticado del universo de los cepillos de dientes, ya que se comunica contigo en tiempo real para que puedas cepillarte como tu dentista te ha recomendado. Combina una revolucionaria tecnología de detección de posición con un sensor de movimiento localizado en el cepillo. A través de la cámara de tu smartphone, podrás ver tu boca en un gráfico para que puedas constatar la eficacia del cepillado, detectando las áreas olvidadas frente a las cepilladas.
¡Esto es tecnología punta! Nos llevamos el móvil al cuarto de baño, lo colocamos en el espejo, gracias al soporte que sujeta el smartphone al espejo y a través de la App de Oral-B 4.1, los usuarios reciben feedback instantáneo y totalmente personalizado, como zonas de la boca, presión utilizada, tiempo invertido…

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Oral-B Genius, el primer cepillo eléctrico inteligente que ayuda a cepillarse tal y como los dentistas recomiendan.

Como ya en nuestra vida se ha integrado “lo inteligente”, el cepillo de dientes no iba a ser menos, y para ello este Genius posee un detector de posición que reconoce las áreas que olvidas y muestra cómo cepillarte determinadas zonas de forma equilibrada durante el tiempo necesario; un asistente de limpieza en tiempo real con un triple sensor de presión con el fin de que no nos pasemos frotando y frotando y nos hagamos daño (está demostrado que una presión excesiva provoca abrasión de la encía); un temporizador para asegurar que cada cuadrante de la boca se cepille al menos durante 30 segundos para alcanzar los dos minutos recomendados por los dentistas.

Estudios científicos independientes afirman que es más importante cepillar todas las zonas de la boca uniformemente que durante más tiempo. Oral-B Genius también cuida de forma personalizada porque posee características únicas que se adaptan a los tratamientos y necesidades de cada uno, con seis modos diferentes de cepillado: limpieza diaria, sensible, blanqueante, masaje de encías, limpieza profunda y limpiador lingual.

Y para que el genio sea más genio necesita un cabezal que esté a la altura. Así que los experto de Oral-B se pusieron en marcha y crearon el cabezal Cross Action con un 29% de cerdas más densas y una inclinación de 16º para poder llegar de manera óptima al espacio interdentaly las áreas más difíciles de la boca porque este cabezal levanta y desplaza la placa bacteriana a lo largo de la línea de la encía adaptándose al contorno de la boca.

Con tanta tecnología el nuevo cepillo eléctrico elimina hasta una 100% más de la placa dental que un cepillo manual.

Entre aquel primer palo con cerdas que os contaba al principio del post y este nuevo gadget han pasado muchos dientes. Aquel primer artilugio podría ser del año 3000 a. de C. ya que se han encontrado en las tumbas egipcias palitos que podrían haber servido para limpiar los dientes. Es curioso pensar en la necesidad del ser humano de limpiarse los dientes  y mira que debía de ser complicado… En el siglo XIII, según cuentan, se diseñó el primer cepillo tal y como lo conocemos ahora, hecho con un mango de hueso sobre el que había pelo de cola de caballo.

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Una parisina lavándose los dientes en el París de 1899.

El primer cepillo dental comercializado fue diseñado por William Addis. El señor Addis fue encarcelado por disturbios públicos y en prisión solía frotarse los dientes con un paño para limpiarlos. Como no se fiaba de los que le daban en la cárcel, que además de estar manchados tenía hollín y sal, una noche tras una cena guardó un hueso pequeño de pollo y le añadió unas cuantas cerdas. Así se hizo su propio cepillo de dientes. A su salida de la cárcel comenzó a comercializarlo y se hizo bastante rico. Después de su muerte, su hijo continuó con el fructífero negocio. De hecho en la actualidad se siguen comercializando bajo el nombre de Wisdom Toothbrushes.

Y así fuimos limpiándonos los dientes de manera manual hasta que se comercializó el primer cepillo de dientes eléctrico en 1961. Yo, que me declaro fan incondicional de los cepillos de dientes eléctricos, aún recuerdo esos de mango de colores con los que te hacías daño de lo duros que eran. Afortunadamente, la tecnología ha venido en nuestra ayuda, aunque haya que rascarse el bolsillo porque no son precisamente baratos. 

Oral-B Genius 8000: 225 euros.

Oral-B Genius 9000: 280 euros.