Alicia Keys se ha convertido en abanderada del no makeup, pero el de verdad. No es que parezca que no va maquillada aunque si lo esté, ella ha decidido lucir su fantástica piel sin artificios, sin rastro de base, corrector, sombra o máscara de pestañas. Ha decidido plantarle cara a esta sociedad que idealiza una belleza con la que jamás se ha sentido identificada. Su última aparición a cara lavada ha sido en la gala de los MTV Video-Music-Awards.
Rodeada de féminas cuyos rostros eran una auténtica oda al contouring, ojos bien recargados y labios oscuros, allí apareció Alicia Keys al natural, con sus preciosos labios desnudos, sus maravillosas pecas al descubierto y sus vivos ojos marrones sin ninguna ayuda que los abriera visualmente. Y claro, no tardó en convertirse en lo más comentado de la gala de los MTV VMAs, con todo de lo que hay que decir de los horripilantes estilismos que por allí desfilaron…
Estaba la que os escribe, allá por finales del mes de mayo rodeada de snakcs, bebidas y amigos dispuesta a ver la final de la Champions entre Atlético de Madrid y Real Madrid –que le voy a hacer si soy futbolera-, cuando una imagen de la actuación previa al partido me llamó poderosamente la atención: Alicia Keys a cara lavada actuando. Ole por ella, pensé -también pensé, lo confieso, que no pintaba mucho una neoyorkina actuando en una final de un campeonato europeo celebrado en Milán, pero eso ya es otra historia-.
Debí ser de las pocas a las que sorprendió gratamente su imagen sin maquillaje. Rápidamente se convirtió en trending topic en ese patio de vecinos que nunca cierra que es Twitter, y los comentarios no eran precisamente alabanzas: que qué le pasa en la cara, que por qué estaba tan rara, que si parecía Marge Simpson.
Pocos días después Alicia Keys sacaba de dudas a propios y extraños y explicaba en una carta publicada en el portal feminista Lenny lo cansada que estaba de soportar la eterna presión por estar siempre guapa y contaba los motivos que la habían llevado a prescindir del maquillaje. “Todo sucedió cuando tuvimos que fotografiar la portada de mi último álbum. Acababa de llegar del gimnasio, llevaba un pañuelo debajo de la gorra y Paola –la fotógrafa– me dijo ‘Te tengo que fotografiar ahora mismo, así. La música es cruda y real, y estas fotos deben serlo’. Me quedé en shock. Al principio estaba nerviosa e incómoda, mi rostro estaba totalmente limpio y llevaba una sudadera. Le pregunté: ‘¿Ahora? ¿Ahora mismo? Quiero que sea realista pero esto quizá sea demasiado real’. Y así fue, empezó a hacer fotos”.
Una vez empezó a posar sin maquillaje, se sintió libre, hermosa y poderosa y decidió no maquillarse más. “Ni mi cara, ni mi mente, ni mi alma, ni mis pensamientos, ni mis sueños, ni mis luchas, ni mi crecimiento emocional. Nada”. Y empezó a reflexionar sobre la presión social que le obligaba a estar perfecta: “Nunca era yo misma del todo y estaba cambiando constantemente para que los demás me aceptaran”. No se le ocurría salir de casa sin ningún artificio: “cada vez que salía de casa estaba muy preocupada si no llevaba maquillaje. ¿Y si alguien me tomaba una foto y la publicaba?”.
Así que decidió ser ella misma y plantarle su particular cara sin maquillaje a esta sociedad que “lava el cerebro de las mujeres para creer que necesitamos estar delgadas, sexis, deseables o perfectas”. Y desde el mes de mayo bases, correctores o sombras de ojos no entran en sus planes. Grabó el videoclip de In Common, apareció en los programas de The Voice (La Voz), o acudió a los premios de belleza BET Awards, sin una gota de maquillaje y está preciosa.
Su última aparición a cara descubierta ha sido en la gala de los MTV VMAs, aunque no fue la única en posar sin maquillaje, la cantante y compositora canadiense Alessia Cara mostró al natural sus maravillosos 20 años.