Paso a paso el cáncer de mama está siendo acorralado. Un equipo de la Universidad de Tokio y de la de Harvard ha desarrollado un sensor de presión capaz de doblarse y de adaptarse a los dedos de la mano con el fin de detectar con más facilidad tumores en estado poco avanzados. Y otro, del Instituto Tecnológico de Monterrey, México, ha diseñado un dispositivo para detectarlo a través de la saliva.
La función primordial de este sensor es detectar los tumores de manera rápida y eficiente. Gracias a que puede actuar tanto en superficies planas como curvas, el sensor es capaz de notar la diferencia entre un pecho sin tumores y otro con ellos sólo aplicando una ligera presión en la mama. Está fabricado con transistores orgánicos formados por carbono y oxígeno que se complementan con nanofibras que responden a la presión. El sensor, de ocho micrómetros de espesor, mide hasta 144 localizaciones a la vez, de forma que puede medir radios de hasta 80 micrómetros, por lo que es capaz de detectar tumores pequeños y grandes. Con estos nanosensores se va a construir un guante para facilitar la detección del cánceres de mama.
Afortunadamente, la ciencia sigue imparable en la lucha contra el cáncer y otro grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Monterrey ha diseñado un dispositivo para detectar este tipo de cáncer a través de la saliva. El dispositivo consiste en una película ultradelgada, de dos micras de espesor, montada sobre una superficie de unos 10 milímetros de largo. La superficie del dispositivo funciona como un sensor sobre el que se coloca una muestra de saliva para detectar la presencia de una proteína conocida como Cerb-B2, que se genera en la saliva debido a un cambio en el metabolismo de las mujeres cuando el tumor inicia su crecimiento. lo que permite dar una respuesta positiva o negativa al sensor sobre la presencia del cáncer de mama.
La Organización Mundial de la Salud ha introducido este dato: el cáncer de mama con un mal diagnóstico baja de un 80% de supervivencia a la mitad, un 40%. La Asociación Española contra el Cáncer afirma que el diagnóstico precoz es la mejor herramienta para luchar contra esta enfermedad. A través de los programas de cribado con mamografías se pueden diagnosticar los tumores de mama en estadios iniciales en los que hay muchísimas posibilidades de curación. Además, cada mujer puede reducir su riesgo de forma individual con pequeños cambios en su estilo de vida como prevenir la obesidad con dieta y ejercicio, lo que es más importante tras la menopausia.
Y lo más importante, el cáncer de mama es una enfermedad curable: tres de cada cuatro pacientes diagnosticadas se curan.