Conseguir un lápiz de labios que resista indemne a comida, bebida, besos y roces pero que a la vez resulte confortable es uno de los mayores retos del maquillaje. Mientras que los tradicionales labiales “fijos” tienden a resecar y cuartear el labio, las barras cremosas e hidratantes se borran con mucha facilidad. Pero no todo está perdido: ¿habéis probado los nuevos labiales líquidos con efecto mate? Os proponemos unos cuantos.
Perfilar. Aplicar el color con un pincel. Retirar el exceso con un tisú. Volver a aplicar color. Estos eran los pasos aconsejados para conseguir un color de labios duradero. Y sin embargo, aún así el carmín no superaba la prueba de una comida o unas pocas horas. Los labiales fijos fueron un paso más allá y aseguraron un color casi permanente, aunque sus texturas suelen ser demasiado secas y resultan poco confortables (incluso los que se combinan con un hidratante posterior) además de tener el inconveniente de que la parte interior del labio, más húmeda, sí se despinta. Ante esto, muchas mujeres optan por mantenerse fieles a una buena barra de labios e ir reaplicando a medida que sea necesario. Pero ahora un nuevo formato promete combinar ambos beneficios, la larga duración y la textura agradable. Son los labiales líquidos mates, que dejan un acabado aterciopelado muy de tendencia y un color intenso y duradero.
Everlasting Liquid Lipstick, de Kat Von D Beauty. La tatuadora más célebre de la televisión cuenta con este labial en su exitosa línea cosmética. 28 tonos con nombres de aire siniestro, de los más intensos a los nude, que dejan un color vibrante sobre los labios y aseguran una larga duración con acabado mate. 19,50€ en Sephora.
Liquid Suede, de NYX. 24 tonos de labial intenso y luminoso en crema que al secarse deja un acabado de terciopelo e incluso resiste el agua. 8€ en tiendas NYX y online.
Matte Muse Lipstick de Kiko. Una crema ligera que se transforma en un color aterciopelado no-transfer, confortable y duradero, con un aplicador preciso y seis tonos disponibles. 2€ en tiendas Kiko.