Ya llegó y parece que para quedarse. Como siempre, en España pasamos del calcetín a la sandalia de un día para otro y hay que desempolvar el short y guardar las colonias y fragancias acaramelados porque pocos los aguantamos cuando se potencian con el sudor. Para refrescar y tonificar resurgen la Cologne de Thierry Mugler y L´eau d´Issey, presenta L´eau d´Issey Pure, que llega para quedarse como una fragancia nueva, y las eau fraîches de Lancôme. Todas muy frescas y dispuestas a saciar nuestra sed estival.
Alberto Morillas -creador de la Cologne- siempre quiso que su fragancia para Thierry Mugler recordara al jabón y al olor de la piel. Un verde extraño y una misteriosa nota ‘s’ que se añade a las esencias de hespérides y almizcle blanco logran que huela tanto a ‘limpito y aseado’, a recién duchado, a la vez con un puntito sensual nada inocente. Realmente unisex, a mí me parece una eau de toilette cítrica pero pelín lujuriosa. Será por ese punto S, que nada tiene que ver con el G.
Mugler Cologne. Precio: 30,83 euros.
Cuando entrevisté a Miyake en París hace muchos años corroboré que estaba ante el profeta, el visionario de una moda que aparcaba cremalleras, arrugas, botones, que soñaba con que la mujer se encontrara como desnuda al ponerse su ropa. Sin apreturas, libre… Ya que los horarios y el sistema nos ahogaban, al menos que sus prendas y perfumes nos dejaran ser nosotras mismas. Así nació en 1992 su primera fragancia femenina acuática y vegetal, esta Eau d´Issey que no se parecía de lejos a ninguna otra y que luego viviría mil remixes. Esta vez el frasco de la fragancia emula una gota de agua, sencillez absoluta en esta nueva interpretación, más redondeada y ondulada como todo el diseño japonés y limpio como la mente de este artista que exhala siempre paz interior. Incorpora extractos de peonía, lirio blanco, agua de rosa, clavel… y siempre es ligera y minimalista.
L´eau d´Issey Pure. Precio: 79 euros, 100 ml.
No sé si sabíais que la Ô de Lancôme sigue siendo, desde 1969, la segunda colonia fresca más vendida en España, año tras año. Sólo alcanza esa cumbre en nuestro país, rey de las naranjas y limones, cítricos de la cultura mediterránea que tanto tienen que ver con este clásico. También tiene jazmín y la clave de su perenne acogida está para mí en que puede ser una agua fresca pero también un perfume, con esa mezcla de romero, madreselva, jazmín, pachuli… Luego llegó L´eau d´Azur y la bergamota de Sicilia, algo más amarga y, como jamais il y a deux sans trois, que dicen los franceses, pues el trío se completó con L´eau de L´Orangerie, otro guiño al sur, a las mandarinas. A caballo y más dulcecita que las anteriores. Hoy y mañana estaremos a 35 grados. ¿Qué tal un bañito en la piscina y una cena en la terraza rociada de olor a naranja acidulada?
Eau de Lancôme. Precio: 29,95, 75 ml. L´eau d´Azur. Precio: 30 euros. L´eau de L´Orangerie. Precio: 40 euros.