Pure Mariposa, pura Belleza Pura. Parece que Ramón Monegal pensaba en nosotras cuando compuso Pure Mariposa, su perfume de 2013 inspirado en la famosísima Mariposa de Alexander Calder, una suerte de deconstrucción conceptual en colores y formas que captura el vuelo del insecto fotograma a fotograma. Pero no, pensaba en Neiman Marcus, para quien compuso esta fragancia en exclusiva y quien aportó las mariposas que decoran el primaveral packaging.
La mariposa es, en cualquier caso, un símbolo. Para Ramón Monegal expresa la felicidad y cierta actitud despampanante y colorista puntuada por las chispeantes y energéticas notas de yuzu (cítrico asiático), pomelo y naranja.
Una ráfaga aterciopelada surca la fragancia con acordes de melocotón, albaricoque y frambuesa para atraer toda la atención sobre sí. Los exuberantes pétalos de nardo y osmanthus aportan el toque libidinoso, mientras el jazmín, el lirio del valle y la gardenia recrean un ambiente romántico y prácticamente carnal a mayor gloria del mito de la seducción. Pura feromona.
No termina aquí la composición (su barroca extensión es inversamente proporcional al minimalismo de la Mariposa en que se inspira). La noble y sólida nota de ámbar se envuelve en un entorno transparente y marino, de notas afrutadas y ozónicas. Es en esta calma aparente, a la sombra de la higuera, el cedro y la madera de sándalo, cuando muestra su espíritu libre e inasible, fortalecido por la incomparable elegancia del iris.
“Pure Mariposa es mi manera de hacer memorables la elegancia y el equilibrio”, dijo Ramón Monegal. “Es también mi manera de interpretar, en estado puro, el valor de la exclusividad: el sentimiento de la unicidad a través del arte”.
Precio: unos 200 euros, disponible únicamente en Neiman Marcus (EE.UU.)
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