Siempre me pareció acertadísimo y original que Marc Jacobs -un creador de raza- sacara los pies del tiesto en el ‘establishment’ de los perfumes. Del patchouli, al sándalo o el ylang-ylang, ancestrales extractos que nos sabemos de memoria, saltó de pronto al kumquat -una naranja enana megarefrescante- o al hibiscus -unisex y con más de 150 especies.
Ahora con Marc Jacobs Splash 2016, el diseñador arremete con una ‘cuatrología’de perfumes, sorprendente por novedosa: Cotton (dedicada a la flor del algodonero), Rain,¿homenaje a la lluvia?, kumquat -esa naranjita desenfadada difícil de encontrar- Pear, culto a la pera, fruta jugosa y dulce, que también participa del último lanzamiento de Jo Malone: Nashi Blossom (¿se pondrá de moda?) y Cucumber, energizante no sólo para el gin-tonic con ginebra Hendrick’ s. Todos con la etiqueta de splash.
Creo que Jacobs ha pretendido realizar la misma catarsis con los perfumes que la que llevó a cabo con Vuitton hasta su marcha: conservemos el logo, la calidad artesanal, el logo, pero sacudamos las polillas y llenemos los bolsos de cerezas, manzanas, grafittis urbanos, dorados, todos los colorines mezclados con el marrón y el mostaza. Why not? El exitazo fue tal que las ventas de una firma en números rojos se convirtió en la it marca de todas las modelos y …. (me he prohibido usar la palabra celebrities), de las seguidoras del Vogue americano. Pues la misma historia ha querido proyectar este genio que consiguió superar sus problemas con las drogas. Sobre hablar de las mil una versiones de un Daisy que está en todas las perfumerías de alta gama del mundo -aunque a las amantes del cítrico nos cargue un poco. ¿Por qué? Porque es diferente, no recuerda a otro.
Es su flamante gama, Jacobs y sus narices expertos de Firmenich juegan al mix cítrico-floral, al dulce-ácido, a que lo que hueles te influya en el humor. Cucumber es mi favorita porque vivifica, da marchilla, y con el pepino forman un elegante gazpacho con loto, bambú, lirio del valle, tilo, freesia, almizcle… No le gustará a un hombre o mujer barrocos. Cotton es extraña como lo es la flor del algodonero, cuyas semillas -acabo de saber- estimulan la lactancia de la mujer que las consume rutinariamente. Huele a limpito, como a suavizante de lujo. Pear es, claro, afrutada, con corazón de enebro, cáscara de limón, ginebra. Y Rain, un chapuzón en el pasado, con clementina, hierba mojada, fresas silvestres, lluvia tropical, orquídea blanca…
Marc Jacobs
Auténticos smoothies, batidos healthy, para sentirse mejor por dentro y por fuera. Pura gastronomía y sorbetes refrescantes. ¿Te sumerges en sus aguas Splash o prefieres otras colonias?
Marc Jacobs Splash: Cotton, Cucumber, Rain, Pera. Precio: 55 euros.
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Beatriz Peña 
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Ana Lorenzo 
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