Un sencillo toque de rizador de pestañas y la mirada se transforma. Herramienta imprescindible para muchos maquilladores profesionales, instrumento casi de tortura para algunas féminas, hay quien sigue creyendo que daña las pestañas. Hoy resolvemos dudas y te damos las claves para utilizarlo bien con la ayuda de Mónica Pujadas, Beauty Sales Manager de Tweezerman. Abre bien los ojos.
Lleva en los tocadores desde hace más de 80 años, bien utilizado da un resultado increíble e imposible de conseguir solo con máscara de pestañas. Muchas mujeres no pueden vivir sin él, pero hay otras tantas que siguen creyendo que es malo para las pestañas. ¿Es así?, ¿debemos utilizarlo o mejor desterrarlo? Esta es la primera pregunta que le planteo a Mónica Pujadas, Beauty Sales Manager de Tweezerman.
“Antiguamente los diseños de los rizadores con almohadillas cuadradas y acabados no pulidos, mas el uso incorrecto, podían llegar a dañar las pestañas. Los rizadores de Tweezerman tienen un diseño ergonómico que se adapta perfectamente a todo tipo de manos para que su uso sea cómodo y controlado. Los acabados son pulidos, por lo que en ningún momento pueden dañar ni pestañas ni piel. Las almohadillas son redondeadas por lo que rizan las pestañas correctamente sin apelmazarlas ni lastimar”.
Desterrados falsos mitos, es el momento de aprender a utilizarlo correctamente:
- Antes de la máscara de pestañas. “Siempre debe usarse con las pestañas limpias y secas, sin ningún producto añadido”.
- Colocación: “se abre el rizador, se acerca al ojo y se introducen las pestañas en él. Contamos unos 10 segundos con el rizador apretado, abrimos el rizador y lo separamos de la zona ocular. Nunca se debe tirar del rizador ni mover el rostro cuando esté en uso”.
- Una o varias veces. “Una vez vemos el resultado, se puede repetir la acción de nuevo hasta conseguir el rizo deseado. Tras este paso, si se desea, se puede aplicar la máscara de pestañas”.
- Renueva la mirada. Un truco de belleza de la maquilladora profesional María García, es retocar las pestañas a lo largo del día. Hay que hacerlo con cuidado, delicadeza y mucho mimo, asegurándote, eso sí de que la máscara de pestañas está completamente seca.
En muchas ocasiones, con un solo toque de rizador no es suficiente, es necesario aplicarlo en dos puntos para llegar a todas las pestañas y conseguir una mirada totalmente abierta . Tweezerman ha solucionado este problema con un rizador más grande de lo habitual, que de una sola pasada, coge todas las pestañas. Promaster tiene la barra superior muy fina para crear una apertura más amplia, funciona especialmente bien para almendrar y agrandar los ojos pequeños y hundidos.
Pero un resultado perfecto también dependerá de que la herramienta sea de calidad -no te lances de cabeza a los bazares de todo a 1 euro- y de que la conserves en buen estado. Mónica Pujadas nos recomienda “limpiarlo tras cada uso con leche desmaquilladora y secar correctamente”.
“Cada rizador viene acompañado de 3 almohadillas de recambio aparte de la ya incorporada. Se aconseja cambiar la almohadilla cada 3 meses, si su uso es diario. Por lo que el rizador, por higiene, se debería cambiar cada año”.
Precio rizador de pestañas: 14,95 euros (incluye 3 almohadillas de recambio).
Precio rizador de pestañas ProMaster: 25,95 euros (incluye 3 almohadillas de recambio).