¿Sabías que estar gordo adelgaza? ¿Sabías que para adelgazar hace falta estar gordo o que te sobren unos kilos? Estas y otras preguntas absurdas alcanzan la proporción de titular. He elegido algunos ejemplos absolutamente reales de informaciones relacionadas con las nuevas dietas que llegan al correo electrónico de la redacción de Belleza Pura.
¿Sabías que dormir poco engorda y el pan puede adelgazar? Sí, bueno…cómo no sea cargando 500 kilos diarios en un camión y comiendo un mendrugo al día con un vaso de agua como en un día de condena a trabajos forzosos. Bueno, le podríamos añadir un copita de vino tinto, por aquello del resveratrol y las sirtuinas… para que la dieta fuera algo más sustanciosa.
Pues sí, sí. Hay un estudio, siempre hay un estudio, incluso varios. Por ejemplo, según el Center for Nutrition and Food Research de Edimburgo, el pan como cualquier carbohidrato aporta energía y ayuda a controlar el peso. En mi caso, puedo asegurar que no es así porque el problema no es el ingrediente es la cantidad que se ingiere.
¿Dormir menos engorda? Según la Universidad de… En fin, en cuestiones alimenticias no se debe dar nada por supuesto y existen millones de dietas y métodos de adelgazamiento y sólo funciona uno: comer lo correcto de una forma moderada y compaginarlo con actividad física.
Sin embargo, nuestros ojos van a la solución milagro que ya invade las RRSS ¿No te has enterado aún del Secreto para perder peso de Rosa de OT ? Pues parece que ya han picado miles de visitas con la celebration del adelgazamiento fácil. Las dietas milagro siguen ahí porque crees en ellas, creemos en ellas, como por un impulso que aclama la Ley de la Vagancia Suprema.
¿Quién no ha picado entre horas y a la par con estos titulares tan falsos como las propias dietas que anuncian?
Cuéntame tu experiencia, en Belleza Pura nos interesa.
¿Has oído hablar de la dieta del bocadillo? ¿y la de la piña? Pues, siento decirte que ninguna funciona. Ajajá. Has abierto los ojos ya a esa realidad para la que no te apetece mirar o te apetece jugar con tu cuerpo como un yo-yó y hacer el perrito durante una temporada. Por cierto, sacar a pasear el perro adelgaza. Casi cualquier cosa, que sea levantarse del sillón y decir adiós al sedentarismo.
Pero nuestra mente de mono nos hace detener la mirada en las típicas gilipolleces que acaparan titulares para la siempre temida operación bikini con todo tipo de dietas de adelgazamiento y programas cosméticos intensivos día y noche contra la acorralada celulitis. Eso por no mencionar el arsenal de la tecnología quirúrgica y médico estética dispuesta a aniquilar el adipocito mediante todo tipo de corrientes y ultrasonidos…, muchas veces a cualquier precio y no me refiero a la moneda en curso.
La operación biquini no debería ser nada más que un gozoso encuentro con la arena, el sol y la playa. Desnudos, en biquini, tanga y bañar nuestro cuerpo de la talla y complexión que sea sobre las aguas de la mar salada. Cada cuerpo-mente tiene su naturaleza y estado vital, verdaderamente no somos insectos palo, no somos modelos, no somos gordibuenas, o simplemente gordas; un calificativo social con carga de insulto que se ha sustituido por “curvy”; sexy o no… Una nueva etiqueta se abre paso en la factoría de la moda, el cine y la publicidad.
Bravo por la tolerancia con el Toro de la Vega y la nutria extremeña, y también por la tolerancia frente a todas esas mujeres sin cintura de avispa y con los tobillos tan hinchados como si les hubiera picado una ídem y que se sienten rechazadas sólo por su aspecto físico.
Gracias porque a pesar de todo, se abre una brecha para aceptar a esos seres humanos que llevan el peso de sus kilos con dignidad, a pesar de sufrir el rechazo generalizado de la sociedad.
Gracias a las pasarelas que empiezan a introducir tallas especiales: grandes, marcadas con una X por delante. como si fuera un X Files. ¿Cuantas X tienes en tu ropa? Juro que en Decathlon he visto hasta XXXXXXL.
Gracias también a la nueva generación de Barbies que apuestan por la diversidad humana, especialmente a la Barbie bajita y caderona.
Parece que todos tenemos que abrir un poco nuestro ancho de miras frente a la gente con unos kilos de más, un tema tan espinoso como los muros de refugiados.
Si estás gordo, siempre tienes la posibilidad de adelgazar para sentirte más ligero, liberar tus articulaciones de peso y decir adiós al colesterol, la diabetes, el cáncer y otros estados emocionales relacionados con los trastornos alimentarios como bulimia y anorexia.
Hay gordos sanos y delgados enfermos. Los kilos pueden acelerar enfermedades tanto por exceso como por defecto.
En cualquier caso, la ecuación para bajar peso todos la conocemos: consumir lo que ingerimos con el nivel de actividad adecuado para estar en forma y alcanzar el deseado equilibrio corporal y mental. Un peso en el que nos encontremos cómodos en todos los sentidos de nuestra vida.
Antes de destruir tu grasa por un método traumático, piensalo dos veces. Tu grasa es un reservorio de células madre, fuente de juventud y el futuro de la medicina para tratamientos autólogos contra muchas enfermedades.
Cuando te permites lo que mereces, atraes lo que necesitas.